Ideas

Rosas para Guadalajara

Recién pasó el día en el que millones de personas alrededor del mundo celebran el sentimiento que mueve el mundo de la poesía. Es casi imposible no conmoverse al ver a alguien con un ramo de flores caminando por ahí o no sensibilizarse por algún buen deseo de esos que ahora llegan vía medios electrónicos. A partir de él, del amor, quiero hacer referencia a la relación que ha trascendido épocas, aquella que nos inspira, a la que también nos ha llenado la cabeza de ideas y emociones para bien o para mal, aquella unión intrínseca e inseparable que por siglos ha existido y se ha movido conforme el pensamiento humano de la época: la del amor y el arte juntas.

Bien se intuye y se sabe que el artista necesita plasmar lo que siente. Contextos políticos (pareciera) han cambiado pero el amor ha plagado cualquier forma de arte desde la más sencilla, la mirada, hasta la más grande despertando las más feroces pasiones, las más tiernas ilusiones y las más válidas certezas, los más trágicos desenlaces, las más violentas guerras y los más maravillosos e inalcanzables sueños.

En tiempos modernos, donde buena parte de la vida se nos presenta de manera instantánea, y con una imagen que corre y se desliza ante nuestros ojos de manera efímera es complejo volver a admirar aquellas historias sin que el filtro de la presente moral nuble la grandeza artística y emocional que vive -todavía- dentro de cada uno.

El amor y sus mil formas, tantas como las artísticas se engrandecen unas con otras, y a través de las otras de modos casi siempre sutiles. Las representaciones escénicas, plásticas y musicales son tan distintas como sus propios orígenes. La particular manera de abordar la tristeza entre líneas de Tchaikovsky. La pasión de De Falla con aquel arrojo y entrega pero sobre todo exposición a la pasión. La generosidad contemplativa francesa de Ravel. En particular las historias más bellas de amor que hoy en torno a los contextos políticos y sociales además de morales que nos envuelven y que dictan no solo las carteleras teatrales sino las exposiciones y demás apuestas artísticas se convierten en una afrenta contra las obras de arte. Vendrán tiempos mejores para “Carmen y José” para “Peer y Solveig” para “Beatriz y Dante”, para “Romeo y Julieta”. En tanto, me conformo con ver gente hacer de una mirada una poesía. Qué viva mil veces el amor en todas sus formas.

Aunado a los festejos de este reciente fin de semana, imposible no felicitar a nuestra adorada ciudad. Feliz cumpleaños amada Guadalajara, que te lleven flores, que te canten, que te bailen, que te festejen todo el año, no solo hoy.

argeliagf@informador.com.mx
@argelinapanyvina

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