Psicología de la decisión electoral
El próximo día de las elecciones, vamos a ejercer nuestra capacidad de decidir de una manera libre y consciente. Un ejercicio muy notable, si se hace con conocimiento y responsabilidad.
Tan importante acción, amerita las siguientes consideraciones:
A) Lo mejor es realizar la decisión con un verdadero conocimiento de las opciones, pues no se debe dejar a un impulso, corazonada o latencia. El voto debe ser razonado, en base a una información confiable y correcta.
B) Para lograr un voto inteligente, se debe de sacudir y despejar la mente de la propaganda y de la publicidad a la que hemos sido sometidos de manera aplastante.
C) Al momento de decidir, es básico no dejar que los afectos y las emociones nos seduzcan y así disminuya nuestra objetividad.
D) Es necesario erradicar el egoísmo y las conveniencias personales, para que el voto se realice pensando en el bienestar de la comunidad y del país.
E) La decisión debe sustentarse en propuestas, argumentos y en el perfil del candidato; no en su imagen y lo que la publicidad ha hecho de él.
F) Como la democracia se basa en una decisión libre, al votar no debemos de dejar que nos intimiden las emociones negativas contra un candidato o partido. Especialmente el miedo y la animadversión.
G) Se debe de buscar un buen equilibrio entre la propuesta y trayectoria de la persona, como también del partido al que pertenece.
H) Cuidar que no te sientas obligado o dirigido por la influencia de un grupo, una persona o un familiar. Es una decisión privada, íntima y sin condición alguna.
I) No es cuestión de si alguien te cae bien o mal o de si te sientes obligado a votar por un partido por los beneficios que has recibido o podrás recibir en forma personal.
La ventaja de estas reflexiones es que nos pueden hacer pensar y reflexionar más a fondo, el gran valor que representa influir en las actividades políticas. Y así asumir nuestro compromiso con el progreso y la ética social.
Es mejor llegar con mayor claridad, de por quiénes vas a votar, a sólo enterarte a la hora en que lees los nombres en la boleta y ni enterado antes.
No se vota sólo por partidos, logos y colores, sino por el bien político de nuestro país.
Prepárate bien para el gran día de las elecciones, no lo dejes al último.