Nacionalismo racional
Desde 1994 el Tratado de Libre Comercio ha sido motivo de constantes discusiones. Ahora el NAFTA - por sus siglas en inglés-, ha recobrado actualidad con las declaraciones del presidente Trump en su ratificación negativa desde su campaña: del muro en la línea fronteriza superior a los tres mil kilómetros, más la deportación de migrantes indocumentados con afectación a empresas norteamericanas importadoras de productos y partes de manufactura mexicana.
En tanto, los asuntos domésticos quedan en mano de los afanes políticos en sesiones, sin alcanzar acuerdos favorables para Canadá, Estados Unidos y México, sobresaliendo la economía en un plano de propuestas tolerantes y conveniencia prudente sin demérito para los tres países.
En este escenario, se trata de impulsar el emprendimiento de negocios de acuerdo a las nuevas áreas señaladas por la ciencia y la tecnología, donde prevalece en Jalisco el propósito de la Ciudad Creativa Digital, del modelo UNESCO con carácter global. Y el turismo en áreas tradicionales de ciudades, playas y montañas donde se ubican los llamados pueblos mágicos de singular atractivo impulsor de empleo para jóvenes que alcanzan la cifra de veinte millones a nivel nacional.
También concurren, retos y riesgos motivadores de atención en la contienda política en grado de efervescencia, que conlleva la generación de amenazas e inflación ajenas a la demagogia y, a cambio, énfasis al combate de complicidad e impunidad impidiendo la unidad social incluyente de la mujer en el escenario de Ley de Paridad de Género. Así la competencia entre partidos ausenta la auténtica democracia.
Economía y seguridad, salud y educación deben alcanzar confianza, para la cohesión social reductora de pobreza, mediante infraestructura para crecimiento económico ponderado, que refleje mejoría de niveles de calidad educativa en el hogar y el aula, particularmente en segmentos desfavorecidos, requirentes de bienestar.
La Seguridad, mencionada con frecuencia por postulantes a alguna posición gubernamental mediante el voto ciudadano del primer domingo venidero en julio, es motivo de seria preocupación para la estabilidad interna y su proyección, de mayor conectividad con los mercados e inversionistas nacionales y extranjeros: sin exentar productividad con la aportación derivada de las nuevas tecnologías recurrentes a menos mano de obra a cambio de otras de mayor calificación. Con ello elevar la productividad con simultánea estrategia de participación social y seguridad integral.
Debemos reconocer que está en juego Nacionalismo Racional con el grado de cambios en el comportamiento ciudadano, afecto a nuevas herramientas comprendidas desde la comunicación y efectos en sus propósitos mediante la imprescindible unidad a partir de la familia u otros conducentes a la supuesta facilidad y riesgo en la violencia y la criminalidad.
De esta forma, los desafíos son varios y parten del ejemplo de padres y madres empoderados de la autoridad en el hogar para ejemplificar el bien evitando ejemplos negativos trasladables al despego a todo lo positivo deseable. Más que una ilusión debe ser tarea constante la unidad en nuestro entorno.
Dios nos guarde de la discordia.
YR