Memo y Juan
Con puntualidad inglesa, coinciden Memo, Juan, Dani y Liz en las afueras del café Perdiendo el Tiempo, encontrándose con un pequeño problema: el local está cerrado. De inmediato, Dani propone moverse a otro establecimiento ubicado a unas cuadras de distancia: The empty chair, coffee and cakes. Ni lentos ni perezosos, encaminan sus pasos hacia allá. El lugar resulta agradable, minimalista, con mullidos y confortables sillones, lleno de jóvenes y “jóvenas” (je, je, je) “clavados” en sus computadoras portátiles o en sus tabletas y celulares. Nadie parece estar interesado en lo que sucede en su entrono… Liz se adelanta unos pasos y pide cuatro cafés: dos espressos y dos capuchinos con leche deslactosada. Entre tanto, se acomodan en un lugar alejado y mientras esperan la llegada de sus bebidas, inician su plática preguntándole a Dani sobre algunos temas.
Memo abre fuego:
- Oye Dani, ¿tú sabes qué es el honor?
Dani, entre sorprendida e incrédula, exclama -: ¡¿Qué?! ¡No manches tío! Ese es un concepto decimonónico y, hasta donde entiendo, tiene que ver con el ejército, pero no creo que hoy día haya alguien a quien le interese eso… Mejor vamos hablando de cosas más relevantes…
Juan, rascándose la cabeza pregunta - ¿Como cuáles? -, en el momento que Liz se integra a la plática.
- Pues como por qué los jóvenes están emigrando a otros países. - contesta Dani, y con malicia, agrega-: Oye tío, ¿no te ha platicado Liz su intención de irse al otro lado?
Memo, a punto de caerse del sillón y volteando hacia Liz, exclama-: ¡No sé de qué me están hablando!
Liz, haciendo una mueca dice-: No te exaltes papá, ya te lo iba a comentar, solo que no hallaba el momento, pero ya que esta indiscreta despepitó, pues sí, he enviado varias solicitudes de empleo y dos compañías gringas tienen interés en contratarme.
Memo, sintiendo un vacío en la panza, cuestiona a Liz-: ¿Realmente estás pensando en irte? ¿A qué vas allá? Tu lugar está aquí, entre nosotros: los mexicanos debemos luchar por engrandecer a nuestra patria, no por servir a los extranjeros.
Las jóvenes intercambian miradas y Dani aclara-: Pues, ¿en qué siglo piensan que vivimos? ¡Qué el honor! ¡Qué la Patria!... Nomás falta y nos platiquen la historia de los Niños Héroes… ¿Qué no se dan cuenta de que aquí no hay oportunidades? Sí, es muy bonito hablar de México, que nuestra bandera es hermosa y que lo queremos mucho, pero allá es donde está el futuro… Véanlo con sus propios ojos: la corrupción está asfixiándonos; el narco, hasta la coronilla; la educación cada vez peor; la política, en manos de demagogos e improvisados, las diputaciones se rifan, el nepotismo no acaba; los sueldos están por los suelos… Los gabachos por lo menos reconocen tu capacidad, ¿pero aquí?
Ahora, quienes intercambian miradas y silencios son Memo y Juan, -Ándale, -dice Juan a Memo -… sigue haciendo tus preguntitas.
-Oye, -Interroga Memo- …y si las muchachas se van ¿Qué hacemos?
- ¡Pos nos vamos con ellas! -exclama Juan.