Males de muchos, beneficios de pocos
En Latinoamérica estamos tan cansados de que las cosas siempre sean igual, de que nos vaya mal, que hemos optado por elegir a las opciones "menos peores" como gobernantes, a las que proponen locuras inimaginables como planes de gobierno.
Sin embargo, en Latinoamérica hemos visto que estas figuras quizá no siempre son la mejor opción, pues terminan haciendo daños peores que acaban con las pocas cosas que llegan a funcionar.
En México, por ejemplo, Andrés Manuel López Obrador ha dado apoyos a todas y todos los jóvenes que ni estudian ni trabajan, pero también a quienes sí estudian, así como a las personas adultas mayores. Dos sectores muy importantes a la hora de votar, pues representan alrededor de 30 millones de votos en las urnas de acuerdo con el Padrón Electoral del INE, convirtiendo así los apoyos en clientelismo.
Pero también está la desaparición de fondos importantes para el funcionamiento del País, de las obras innecesarias, del intento de desaparecer instituciones base, como el INE, aunque gracias a las manifestaciones en todo el País, no se logró.
En El Salvador decidieron elegir a Nayib Bukele para acabar con la violencia, y se implementó un Régimen de Excepción contra cualquiera "fuera de la norma", sin embargo, esto fue usado también para ir en contra de quienes lo señalan, de quienes defienden lo suyo.
Así, por ejemplo, el régimen se llevó al papá de la periodista Carolina Amaya, directora de Mala Yerba. Lo detuvo injustamente el 28 de febrero en el Centro Penal La Esperanza, mejor conocido como Centro Mariona.
Se lo llevó el mismo día que la periodista publicó un reportaje que señalaba a la suegra de Bukele, se lo llevó acusado de los supuestos delitos de agrupación ilícita y limitación de libertad de circulación, simplemente por defender el derecho a la tierra de varios agricultores de la finca Argentina de San Juan Opico, La Libertad.
Había estado ahí desde entonces, hasta que este mes en la solicitud de medidas cautelares se informó a la familia de nuestra compañera Carolina que no se encontraba en el Centro Mariona, pero tampoco le dieron más información de él. Hoy su papá está desaparecido.
Argentina, afectada económicamente, por su parte ha elegido a Javier Milei, quien asegura que habrá medidas drásticas para mejorar la situación en este sentido en aquel País, entre ellos subir la inflación para después bajarla, aunque también buscará la desaparición de ministerios base de su operación como nación.
Y así, aunque las afectaciones suelen ser mayores que los bienes, hay quienes optan por defender "lo poco" o "lo diferente" a capa y espada, porque es lo que nunca tuvieron: apoyos asistencionalistas, una falsa sensación de seguridad o la esperanza de que el dinero rinda mejor para todas y todos.
Y así también sé ha producido otro mal peor: la confrontación y polarización de la ciudadanía, que provoca que las personas se dividan y peleen, entre quienes reciben poco y quienes dicen que "lo poco" no cambiarán de fondo los problemas de un País. La confrontación divide a la sociedad, contamina los debates, ocasiona rupturas, criminaliza la libertad de expresión.
No todo es blanco o negro, lo importante es no dejarse cegar por lo poco, pues aún falta mucho por lograr, desde todos los ámbitos: lo social, lo económico, el medio ambiente, la seguridad. Y mientras la ciudadanía no se una por un bien común, más allá del bienestar de lo propio derivado de sus contextos históricos de desigualdad y pobreza, ni aquí ni en Latinoamérica habrá cambios verdaderos que saquen de la crisis a un País y se impulse su desarrollo.
No se trata de que le vaya bien a pocos, sino que a todas y todos nos vaya bien y por las mejores vías.
Por último, hoy desde Jalisco, y desde México, urgimos que se dé información a la familia de Carolina Amaya sobre el paradero del señor Benjamín Amaya y se le presente con vida.