¿Le podrán poner un alto a Trump?
Todavía no empieza y Donald Trump ya se enfrenta a los primeros obstáculos -no dentro de la ciudadanía que le dio un triunfo aplastante-, y lo más sintomático es que proviene de la dirigencia republicana en el Senado que no está de acuerdo con muchos de los nombramientos de gabinete que hizo en su primera semana post electoral.
De acuerdo con fuentes cercanas al presidente electo y difundidas por medios de reconocido prestigio, señalan que más de la mitad de los legisladores republicanos en la Cámara Alta -donde se incluyen los liderazgos del partido en el Senado- se han sorprendido y estaban conmocionados por las polémicas nominaciones de Matt Gaetz como Fiscal General, Pete Hegseth como secretario de Defensa y Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud, entre otros.
Gaetz -quien sería el Fiscal General- el año pasado, enfurecido por la investigación que se le hacía por las supuestas conducta inapropiada en contra de una menor de 17 años de edad, uso de drogas ilícitas, privilegios y favores a amigos y obstrucción de la investigación por su conducta, hizo campaña por desaparecer al FBI (Oficina Federal de Investigaciones) CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades), ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos), DOJ (Departamento de Justicia) y de extirpar la corrupción sistemática.
Pete Hegseth, veterano de guerra y presentador de la cadena de televisión FOX News, quien en 2017 fue acusado de agresión sexual y llego a un acuedo económico de compensacion con la acusadora, quedaría al frente del Pentágono, de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos -sin la debida experiencia-, con una oficina -al margen de los militares de todos los niveles- con 26 mil empleados.
Robert F Kennedy Jr., abogado ambientalista, quien ha promovido teorías de conspiración, como que las vacunas en los niños producen autismo o que el Covid fue “creado” para afectar a la población negra y latina, además de tener como objetivo salvar a los chinos y a los judios, es la propuesta de Trump para encargarse del sector salud.
Trump, quien seguramente sufrirá reveses en el Congreso y con “sus republicanos” que ya han descalificado sus nominaciones, ha demostrado con estas designaciones que está dispuesto a enfrentarse a instituciones gubernamentales que de alguna manera frustraron algunas ambiciones políticas durante su primer mandato y esta dejando constancia que no tolerará resistencia a partir del 20 de enero. Al elegir a personas “leales” sobre la experiencia, no quiere correr riesgos con funcionarios como los que lo acompañaron en su primer periodo y que le dieron la espalda y lo denunciaron públicamente cuando se dieron cuenta de sus políticas extremistas, de riesgo y poco sentido común. Sin embargo, los republicanos conscientes del Congreso aparentemente no están dispuestos a tolerar necedades e inconsistentes “caprichos” y dejar en manos inexpertas el rumbo del país. La pregunta es, ¿le podrán poner un alto?
¿Usted, qué opina?