“La máquina perfecta”
Se dice que “estamos hechos a imagen y semejanza de Dios”, por lo cual nuestro organismo es una maquina perfecta con una garantía de buen funcionamiento sin límites.
Pero hasta las mejores máquinas sin su mantenimiento adecuado se deterioran y la garantía no aplica.
Toda máquina necesita un cuidado exclusivo y en veces hasta refacciones, pero muchas ocasiones es difícil encontrarlas para los modelos más antiguos.
Ha este proceso de deterioro los médicos le llaman “desgaste por edad avanzada”. Esto quiere decir que las garantías con las que nacimos se están esfumando.
¿Entonces qué podemos hacer para prolongar la garantía de calidad y el mejor funcionamiento de la máquina?
En estos tiempos difíciles donde la salud del mundo entero parece estar comprometida, con esta nueva normalidad de contingencia mundial, hay varios puntos que debemos considerar:
• Fortalecer la mente o el espíritu, que es el conductor de esta máquina. Una mente sana equivale a un cuerpo sano, cada vez más y más la ciencia ha comprobado el efecto de los pensamientos sobre el cuerpo. Tenemos que desarrollar hábitos mentales virtuosos, estar atentos a todo lo que estamos consumiendo, ser generosos y amorosos, y desarrollar una actitud de servicio hacia los demás. Si tú buscas que las demás personas tengan salud tú siempre la tendrás, recuerda que en el dar está el recibir. Estos son en resumen los pasos para tener una mente sana. ¿Ustedes creen en los milagros? Los milagros sí existen, pero los tenemos que crear desarrollando una mente sana y si reflexionamos más a fondo cada día más de vida es un auténtico milagro.
• Fortalecer el cuerpo con una rutina de ejercicio todos los días aún con las limitaciones actuales, no importa la edad que tengas, lento pero constante se gana la carrera. Tenemos que desarrollar la disciplina de ejercitar el cuerpo constantemente.
• Alimentarse sanamente, comer muchas frutas y verduras, hidratarse bien, y consumirlos comida en cantidades moderadas.
• Descansar lo necesario, dormir adecuadamente.
• Divertirse, relajarse y gozar. La vida que no se goza no es vida.
Mantener siempre la fe, los sueños y las esperanzas. No nos lamentemos por lo que no hemos logrado, ni por lo que no podemos hacer, porque hay muchas cosas a un que podemos lograr, incluso en la edad avanzada y en tiempos de la nueva normalidad. Y todos los días debemos decir: “Hoy es un día especial”, como lo deben de ser todos en tu vida.