Ikigai
Dentro de su libro “Ikigai: Los secretos de Japón para una vida larga y feliz”, Francesc Miralles y Héctor García discuten ciertas prácticas que incrementan la esperanza de vida de las personas. Se enfocan específicamente en el lugar con mayor esperanza de vida en el mundo, Okinawa, la isla más grande de Japón. Si bien muchas de estas actividades terminan siendo lógicas, considero que resulta muy importante revisarlas para poder aplicarlas de la mejor manera a nuestras vidas. Veamos.
García y Miralles describen que algunos de los factores que generan longevidad dentro de los habitantes de la isla de Okinawa son una buena dieta, hacer ejercicio, encontrar un propósito de vida (o lo que llaman el ikigai), sonreír y formar lazos sociales fuertes. Los miembros de Okinawa por lo general hacen uso de su tiempo de tal manera que les permita reducir su estrés, consumir poca carne o comida procesada y tomar alcohol con suma moderación. Asimismo, el libro menciona que la mayoría de las personas que tienden a vivir más en esa zona dedican un porcentaje notable de sus días a la jardinería.
Una vez delimitados estos factores que incrementan la longevidad de las personas, pasan a explicar el concepto del moai. El moai se puede entender como un grupo informal de personas con intereses comunes que se cuidan entre ellos. El concepto deriva de tiempos complicados dentro de los cuales los agricultores se apoyaban entre sí para sobrepasar malas cosechas. Para esto, las personas hacían aportaciones y generaban un fondo común. Este fondo era utilizado para realizar eventos tales como cenas, juntas, juegos o cualquier interés en común que tuvieran. Aparte de esto, en caso de que algún miembro de la comunidad tuviera alguna complicación económica, podían apoyarse con dicho fondo. De esta manera se generaba un sentido fuerte de comunidad, con estabilidad emocional y financiera basado en solidaridad.
El libro menciona que el sentido de pertenecer a una comunidad solidaria les da a las personas un sentido de seguridad que a su vez ayuda a incrementar su esperanza de vida. Asimismo, entre las reglas que mencionan los autores se encuentran estar activos o en movimiento, comer el 80% de la cantidad de comida que nos gustaría, reconectar con la naturaleza y ser agradecidos con lo que tenemos.
Finalmente, hablan de la importancia de que cada individuo encuentre su ikigai, o su propósito de vida. Describen este ikigai como aquella razón por la cual nos levantamos todos los días. Vivimos en una sociedad dentro de la cual existe un exceso de información y hay normas sociales muy marcadas. Dentro de todo este ruido debemos encontrar nuestra frecuencia para poder vivir conforme a nuestras propias reglas, o nuestro propio ikigai.