Gran Premio de Bahréin
Drama y emoción
El segundo Gran Premio del año tuvo todos los ingredientes para silenciar a los críticos que argumentan la falta de acción y eterna monotonía en la Fórmula Uno. Para la escudería Ferrari y Sebastian Vettel fue un fin de semana sorpresivamente exitoso. El alemán rompió una sequía de más de 13 temporadas en las que Ferrari no triunfaba en las primeras dos pruebas del campeonato y lo hizo de manera fantástica. Vettel hizo una carrera inteligente en la que supo manejar sus neumáticos después de su primera y única visita a los fosos permitiéndole defender el liderato en las últimas vueltas. Por su parte, en el otro garaje de Ferrari las cosas no le salieron nada bien a Kimi Raikkonen. Una mala largada le costó el segundo puesto antes de la primera curva y al final tuvo que abandonar la competencia después de un dramático accidente durante su parada en fosos. Kimi fue víctima de la tecnología cuando erróneamente le dan luz verde para partir cuando aún los mecánicos trabajan en su monoplaza. Al parecer el integrante de la escudería italiana se recuperará 100%, pero sí sostuvo dos fracturas en el percance.
Obscuridad
La luz no parece iluminar el camino de Force India y Sergio Pérez. En un fin de semana donde se prometieron avances aerodinámicos y un mejor desempeño, creo que esta puede ser una de las peores participaciones del mexicano. Sergio nunca encontró el ritmo necesario para competir y fue superado por su compañero de equipo desde las primeras prácticas del viernes. Al final el resultado en el desierto para Sergio fue la decimosexta posición luego de ser penalizado por un sobrepaso previo a la arrancada. Esteban, por su parte, consiguió un solitario punto para Force India al finalizar en la décima posición, pero también lejos de competir contra el resto de la media tabla. Preocupante la situación en la escudería, el soñar con retener el codiciado cuarto lugar se ha convertido en una pesadilla. Espero que en una semana, cuando el circo visite China, aparezcan destellos de esperanza, de lo contrario les espera una larga y sombría temporada. Checo necesita encontrar la serenidad y paciencia necesarias para soportar el evidente paso atrás con el que competirá este año, desafortunadamente sin las herramientas para brillar será difícil encontrar oportunidades en una parrilla comprometida.
Venganza japonesa
El impresionante cuarto puesto conseguido el día de ayer por Pierre Gasly marca el mejor resultado de Honda desde que regresó a la máxima categoría. El piloto francés demostró que los motores japoneses tienen, por lo menos este año, la capacidad de competir y de sobrevivir una carrera completa. Aunque McLaren punteó con ambos monoplazas en ritmo de carrera eran evidentemente inferiores al ritmo de Toro Rosso. La escudería italiana puede haber heredado lo aprendido por Honda durante los tres dolorosos años con McLaren y están en la posición perfecta para cosechar el esfuerzo. Toro Rosso, siendo una escudería más pequeña y personal que McLaren, puede adaptarse rápidamente a cambios y trabajar de la mano con los ingenieros japoneses para explotar al máximo los motores. Muchos aficionados, incluyéndome, dudábamos sobre el mérito de Pierre Gastly para pertenecer en el circo, pero el día de ayer creo que demostró tener el talento, ritmo y fortaleza mental para competir en el serial. Aunque muchos pueden argumentar que el resultado es consecuencia de factores en pista, no podemos ignorar que el piloto manejó una carrera prácticamente perfecta, sin buscar problemas y constante. Enhorabuena para el piloto y la escudería que se perfila con seriedad a contender durante la temporada.
Doble desastre
Red Bull arribó al desierto con altas expectativas de poder amenazar y luchar por el triunfo, sin embargo antes de que se completara la primera vuelta al trazado sus dos monoplazas se retiran. La agresividad de Max Verstappen, acompañada de la necesidad de recuperar posiciones en la pista, fueron los ingredientes necesarios para que el holandés tocara el auto de Lewis Hamilton, pinchando su neumático trasero izquierdo. El incidente ocurrió en la parte más lejana del circuito del ingreso a fosos, por lo que el daño sufrido en ese giro fue suficiente para obligarlo a abandonar. Por su parte, Daniel Ricciardo y el equipo desconocen la razón por la cual su auto súbitamente perdió potencia. Curiosamente es el segundo fin de semana de carrera en que monoplazas de una escudería abandonan prácticamente al mismo tiempo, todos recordamos los embarazosos errores en Australia que le costaron a Haas su mejor resultado en la categoría.
Preguntas y comentarios @desdepista