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Estado fallido vs cártel con “principios”

El video más que sorprender, confirma el dominio y control del crimen organizado en la Región Norte de Jalisco, una más del territorio estatal y nacional que se suma a la cada día más larga lista de comunidades bajo el yugo del narco.

Me refiero al video de las mujeres wixaritari clamando ayuda y enalteciendo a el líder del Cártel Nueva Generación, que circuló profusamente en las redes sociales la semana pasada. 

Es cuando le piden al señor “Mencho” que ponga un alto a los abusos de “El Rojo”, su “encargado” en los territorios que habita esta comunidad indígena en la zona limítrofe entre Jalisco y Zacatecas.

El mensaje de la mujer indígena al líder de este cártel causa múltiples efectos. De lo preocupante a lo aterrador. 

Acusan a “El Rojo” de cometer cobros por derecho de piso, extorsiones y robos, de ser el orquestador de desapariciones y también de asesinatos a lo largo y ancho de este territorio que comprende los municipios de Huejuquilla, Mezquitic, Huejúcar, Santa María de los Ángeles, Colotlán, Totatiche, Villa Guerrero, Bolaños, Chimaltitán y San Martín de Bolaños. La mujer wixaritari los enuncia uno a uno en el video.

La mujer le dice que todas esas fechorías son “todo lo contrario de los principios del CNG que usted comanda”, ya que él, “no da esas instrucciones, sino todo lo contrario, cuida a la gente”.

Por eso le piden que mande investigar y que compruebe como ese “bandido”, “ratero” y “quita ranchos” los ha hecho sentir los últimos cinco años como nunca se habían sentido de “inseguros, impotentes y desprotegidos”.

Como pasa en muchas otros municipios del país, esta mujer indígena de Jalisco denuncia que “El Rojo” pone retenes para quitarle sus pertenencias a los habitantes de la zona y cobrar piso a ganaderos y comerciantes, auxiliado por patrullas de las policías municipales, además que los alcaldes tienen que entregarle una cuota mensual, “quitándoles los recursos de los programas para la gente más necesitada”.

Por si esto fuera poco, la vocera de estas mujeres wixaritaris le pide al capo que les dé como “regalo de Año Nuevo” la muerte de “El Rojo”: “Córtale la cabeza”.

Así, expuso, haría justicia para estas comunidades indígenas que no lo denunciaban por miedo a que los maten, como ellas que se tuvieron que cubrir los rostros para hacerlo en el video.

Vino otra petición: que pidiera a los integrantes de su cártel respetar la cultura, los usos y costumbres y el sistema de Gobierno tradicional de sus comunidades originarias. Finalmente, le aseguran, que pedirán a sus “deidades” que “lo cuiden”.

Un episodio que hace asomar un Estado fallido al que la población ya no le pide auxilio, sino prefiere acudir a un cártel “con principios” que los desplaza en su obligación constitucional de garantizarles seguridad ejerciendo el monopolio de la fuerza, que en muchas zonas del país ha sido superada por la que despliega el crimen organizado.

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