Esculpiendo la mente
Hoy en día, existe un sinfín de información con respecto a la complejidad del cerebro. Al tener tantos datos a la mano, es nuestra responsabilidad entenderlo, en la medida de lo posible, para poder entendernos más a nosotros mismos. El artículo pasado estableció la relevancia de ciertas hormonas para el cuerpo humano. Este, desarrollaremos de manera breve lo que es la corteza prefrontal y el sistema reticular activador ascendente. Veamos.
La corteza prefrontal es la parte del cerebro que pertenece al lóbulo frontal y se encuentra más cercana a nuestros rostros. Es responsable de las habilidades cognitivas que permiten que el ser humano se adapte de una manera correcta a su entorno. Asimismo, se encarga de la fijación de la atención, de las conductas sociales, y de motivarnos. Es la región del cerebro que tarda más tiempo en desarrollarse, pues se estima que esto sucede hasta los veinticinco años.
Se divide en tres regiones principales: La región dorsolateral, la porción medial y la zona orbitofrontal. La corteza orbitofrontal es la responsable de nuestras reacciones y respuestas sociales, la región dorsolateral se encarga de la memoria y de procesar información cognitiva, y la porción medial se enfoca en la expresión de nuestras emociones. Para poder activar la corteza prefrontal se recomienda practicar la memoria de trabajo.
Cada segundo, nuestra mente capta millones de bits de información pero se concentra únicamente en lo que forma parte de nuestros intereses. El sistema reticular activador ascendente (SRAA) se enfoca en filtrar y priorizar las cosas que tienen interés para cumplir nuestros objetivos.
Esto significa que, por ejemplo, si alguien me está platicando que le encantan los coches rojos, y me quedo pensando en dicho comentario, automáticamente voy a ver más coches rojos en la calle. Podemos entender este sistema como uno que nos acerca a nuestras ilusiones y a nuestros sueños.
Lo mismo ocurre en cualquier situación. Si decidimos enfocarnos en pensamientos positivos y cosas que nos hagan felices, nuestro cerebro nos mostrará constantemente razones para sustentar dicha positividad, y viceversa. Normalmente, las personas a las que les suceden cosas interesantes en sus vidas es porque saben qué quieren que les suceda. Teniendo una actitud optimista y receptiva podremos entender lo que nos sucede en cada situación para poder otorgarle más significado a lo que nos sucede. Para esto, es inminente establecer objetivos diarios.
Entender el poder de nuestros pensamientos y la relación directa que tiene con nuestra realidad resulta vital para vivir una vida plena. De esta manera, no solo es un dicho sino un hecho que por medio de nuestros pensamientos creamos nuestra realidad. “Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”, - Santiago Ramón y Cajal.