Encuentro por la cultura y cierre de campañas
Ahora fue el turno de la UNAM para subirse al barco de los debates entre representantes de cultura de los candidatos. A diferencia del encuentro anterior en la Universidad Autónoma Metropolitana, en esta ocasión el formato fue más dinámico y se pudieron señalar de forma más contundente las diferencias entre las propuestas. Asistieron Alejandra Frausto (AMLO), Raúl Padilla (Anaya) y el recién convocado César Moheno como representante de José Antonio Meade, con una trayectoria de investigador centrada en el INAH.
Los moderadores, el periodista Ricardo Raphael, la escritora Rosa Beltrán y dos representantes de la comunidad estudiantil universitaria, se enfocaron en los cómo de las propuestas. Cuestionaron el uso de la cultura como “medicina para curarlo todo”, el fortalecimiento del turismo cultural y las acciones para crear oportunidades para jóvenes artistas. Frausto y Padilla se mantuvieron firmes en sus planteamientos: la primera recalcó el proyecto de revivir las misiones culturales y dar seguridad social para artistas; el segundo subrayó la urgencia de descentralizar la cultural y de crear andamiajes fiscales para la filantropía. Contrario a las propuestas más sólidas de estos dos candidatos, la de Moheno llegó tarde y se quedó corta, enfrascada en el rescate de bienes patrimoniales de los sismos del 19 de septiembre y ahincada en el apoyo de la investigación pública.
En un par de semanas más estaremos con boletas y lápices en mano. ¿A dónde irá nuestro voto? Podría ir a la apuesta de Frausto por una cultura como regeneradora del tejido social y como opción de vida para jóvenes captados por el narcotráfico. O por la de Padilla, donde la cultura podría ser motor de la economía, para que cualquiera que desee sumarse al proyecto pueda acceder a un sustento digno a través de los oficios culturales.
Cultura como herramienta para solventar la falta de oportunidades en zonas marginadas o cultura como una plataforma funcional y redituable. ¿Qué queremos de manera individual? ¿Qué queremos para la sociedad en la que estamos insertos?
Tomar en cuenta el sector cultural en estas elecciones importa. Importa porque los representantes de los candidatos planean aumentar el presupuesto hasta 52 mil millones de pesos, es decir un 1% del total de egresos de la federación; importa porque este sexenio se estrenará con una Secretaría de Cultura que buscará, a toda costa, hacerse presente, visible y emanciparse como una secretaría independiente.