En boca cerrada no entran moscos
Lo decimos porque el gobernador Enrique Alfaro prefirió no hablar del liderazgo nacional de Jalisco en número de personas afectadas por dengue.
En su visita ayer al Congreso estatal, sus emisarios advirtieron que de ese tema el titular del Poder Ejecutivo no habla.
Habrá que esperar a la próxima semana que rinda su informe de actividades en el Legislativo, a ver si toca el asunto o será otro de los puntos que no abordará ante los legisladores a quienes ya les advirtieron que tampoco tocará el tema de seguridad aunque se trate del informe del primer año.
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Por cierto, la Secretaría de Salud Jalisco insiste en que el insecticida caduco que usó aún era útil.
Para ello aseguran que el fabricante del producto les garantizó que cumplía con las especificaciones técnicas.
Si el problema no fue el insecticida, ni las campañas ni la fumigación tardía, entonces en efecto, como dijo el gobernador, todo es culpa del cambio climático.
¡Ah qué cambio climático! Qué raro que sólo se ensañó con Jalisco y no le hizo nada a otros estados como Colima o Nayarit.
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Ni porque cumplieron un año en el Congreso, los diputados locales reunieron a la alineación completa en la sesión solemne del informe de la Legislatura.
La coordinadora priista Mariana Fernández prefirió ir al informe del Comité de Participación Social del Sistema Anticorrupción y el sheriff legislativo Salvador Caro se ausentó por dengue. Quien sí estuvo fue el diputado Jesús Zúñiga, el legislador que más faltas acumula, y quizá por sus constantes ausencias en una de sus intervenciones confundió al magistrado Ricardo Suro con un diputado y lo felicitó como un “compañero” más. ¡Plop!