Ideas

El Colegio Nacional y los argumentos idiotas

Ya se sabe que cuando se trata de premios, honores y asambleas de notables, ni son todos los que están, ni están todos los que son. Y luego el tiempo pone las cosas en su sitio y la Academia Sueca se sigue lamentando de no haber premiado a Proust o Borges, por ejemplo. En sentido inverso, muchos premios importantes han ido a parar a manos de quienes nunca los merecieron. Y lo mismo para la elección de miembros de academias y colegios.

Que El Colegio Nacional tiene entre sus miembros mucha gente eminente es indudable. Que ha habido y hay omisiones imperdonables, también (piénsese tan sólo en José Luis Martínez o Guillermo Sheridan). Que hay “colados” por razones de amistad y compadrazgo, por supuesto. También se podría señalar que hay una marcada preferencia por los habitantes del Altiplano contra los que no viven ahí, o por los varones, aunque en los últimos años hay más mujeres.

Existen muchísimos argumentos sólidos para criticar o impugnar los premios y los nombramientos, pero de ahí a proferir enormidades hay un largo trecho. Y sin embargo, una vez que la gente ha perdido la brújula y se ha extraviado en las cuevas de la ideología, le resulta facilísimo proferir imbecilidades sin pudor alguno. Un ejemplo palmario de biempensantía desbocada, políticamentecorrecta y feminista, es el artículo del domingo pasado (26 de noviembre, en El Universal) de Sabina Berman, titulado “El Colegio Nacional o el privilegio de nacer hombre”. Vale la pena copiar:

“Cuando le preguntaron a Diego Rivera por qué él era miembro del Colegio Nacional y su mujer, Frida Kahlo, no, respondió: -porque es mi mujer-. Agregó: -La Tullidita. Yo pinto murales, ella cuadritos. Yo pinto la Historia de la Patria. Ella papayas y changos.

“Ya sabemos lo que la azarosa Historia decidió sobre la trascendencia de Diego y de Frida. Hoy Frida es una pintora de reputación internacional, Diego ya no.

“Lo mismo pudo haber dicho el colegiado José Clemente Orozco de la ausencia de Leonora Carrington. -Leonora es la amante de Max Ernst y pinta cuadritos, yo muralotes. Por eso no está en el Colegio Nacional.

“De nuevo la Historia le jugó rudo al pintor. Leonora hoy está en los grandes museos del mundo, José Clemente no.”
    

¿Dice usted esto en serio, EN SERIO, señora Berman?

Ya se sabe que las “elenitas” de este mundo avientan tonterías con singular brío, pero esto rebasa de plano las anchurosas llanuras de la ignorancia para despeñarse cual kamikaze en la mala fe y la estupidez, y mintiendo acerca de una imaginaria “Historia” vengadora. Si alguna vez Rivera dijo lo que Berman asegura (sin citar fuentes), aunque deleznable, no sería de extrañar, dada la catadura moral del individuo (lo cual no quita que fue un genio de la pintura). Pero lo que asegura que “pudo haber dicho” Orozco es un infundio gratuito.  

Esgrimir como argumentos opiniones así es desacreditar cualquier causa, por noble que sea.

DR

Síguenos en

Temas

Sigue navegando