Diputados cobrones
Las restricciones del botonazo que termina mañana les cayeron como anillo al dedo a los diputados locales que andan metidos en la grilla por candidaturas y tienen al Congreso en la modorra.
Los legisladores no se quedaron en casa, y han dedicado lo que va del año a sus aspiraciones electorales y sin dejar de cobrar. El colmo es que falten a sesiones virtuales.
Los diputados no son los únicos que hicieron precampaña en estos días, también han aprovechado empleados que quieren dar el salto; es el caso de Alejandra Giadans Valenzuela, que cobra como directora del órgano técnico de Estudios Legislativos y aspira a ser diputada federal por Morena.
Lo que está claro es que el rezago en la dictaminación de iniciativas ha crecido más que cualquier diputado en las encuestas.
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Ahora sí se la aventó buena el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Dijo que vivimos un “momento estelar” porque su sueño, ayudar a los pobres, es una realidad.
Parece que los días en cuarentena lo pusieron a reflexionar sobre la “satisfacción de ayudar”. Es una manera de verlo porque también hay otra lectura, la que revelan estas palabras del Presidente:
“¿Y quién va a decidir si quiere que regrese la política de saqueo y de corrupción? ¿Quién va a decidir si continúa o no? Pues el pueblo, los ciudadanos. Por eso estamos viviendo un momento estelar en la historia de México por todo esto”.
Si eso no es un llamado al voto por Morena y su proyecto, ¿entonces qué es? A leguas se le ve la zanca al pollo.
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El aterrizaje de cuatro aviones comerciales no tripulados en la base aérea de Santa Lucía, en donde se ubicará el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, es sólo propaganda estilo 4T.
El Presidente presenció el evento y luego se retiró. Es parte de su estrategia de cantar victoria antes de tiempo o, en otras palabras, emprender acciones que anuncian una solución, pero que en sí son aún una promesa nomás.
Si no piensen en el registro para recibir la vacuna contra el COVID-19. Uno de cada cuatro adultos mayores ya se registró, pero no hay vacunas. ¡Magazos!