Tragedia en Nuevo León: ¿quién paga la cuenta?
Los fenómenos naturales son eventos que no podemos controlar. A lo sumo, gracias a la ciencia, podemos prever más o menos (en realidad menos que más) cómo se van a comportar. Cuando un evento natural se junta con irresponsabilidad humana los resultados suelen ser catastróficos. Es el caso de lo sucedido en Acapulco y lo que vimos recientemente en un mitin de MC en Nuevo León.
Fueron vientos muy fuertes, de entre 70 y 80 kilómetros por hora. La estructura que cobró la vida de nueve personas y tiene a otras entre la vida y la muerte debió estar pensada para resistir eso. Para darnos una idea, un huracán categoría uno tiene vientos de 120 a 150 kilómetros por hora. A nadie se le ocurriría hacer un mitin en medio de un huracán y los organizadores, los emecistas de San Pedro Garza García Nuevo León, debieron haber tomado en cuenta las alertas del sistema meteorológico, si no para suspender el mitin, sí para anclar mejor la estructura.
Vamos a suponer que todos hicieron bien su trabajo, los que contrataron la estructura, los que la colocaron, los que la supervisaron, los que dieron los permisos de Protección Civil, etcétera. La pregunta es quién debe indemnizar a las víctimas. El primer responsable es quien fue contratado para colocar la estructura. Esa compañía debe tener un seguro para que, en caso de un accidente, responda de inmediato. Nadie se lo ha exigido. El segundo es responsable es el organizador del evento, en este caso el partido Movimiento Ciudadano en el municipio, luego en el Estado y finalmente el partido a nivel nacional. Si pueden mover y disponer recursos para solidarizarse con víctimas de terremotos, huracanes y otras causas que creen que les pueden dar votos, más aún lo pueden hacer para responder a víctimas de un mitin organizado por ellos mismos. En cualquier caso, lo que resulta extraño es que sea el Gobierno de Nuevo león, con dinero del erario de ese Estado, quien salga al quite para pagar la cuenta.
La pregunta es sencilla: ¿habría hecho lo mismo el gobernador Samuel García si la tragedia hubiese sido en un mitin de un candidato a alcalde de Morena o del Frente en algún municipio del Estado? Me temo que no. Más allá del control de daños en lo político, que es perfectamente comprensible, se trata de un desvío de recursos del Gobierno de Nuevo León al partido naranja en ese Estado.
Primero las víctimas y la atención que se merecen, de eso no hay duda. Eso no quita que el Gobierno de Nuevo León está obligado a investigar quién no hizo lo que tenía que hacer en la empresa contratista, en el partido y en los gobiernos municipal y estatal para deslindar responsabilidad civil y penal.