Ideas

Construir sin grúas

Muchos de los edificios de proporciones monumentales de la antigüedad clásica tienen hasta 2 700 años. Pero todavía no se había inventado la grúa (se cree que fue inventada hacia finales del siglo VI aC) y, sin embargo, los arquitectos e ingenieros griegos lograron construir estructuras enormes moviendo bloques de más de 400 kilos de peso, como en el templo de Zeus Olímpico, cuyas 104 columnas corintias, de secciones de piedra superpuestas, miden 17 metros.

Los estudiosos llevan siglos preguntándose acerca del sistema que se usaba, y  dicen que debe haber una técnica antecedente de la grúa y que al parecer consistía en un complejo sistema de cuerdas, poleas y palancas.

El profesor Alessandro Pierattini de la Universidad de Notre Dame ha estudiado los bloques de piedra de distintos edificios para aclarar el misterio acerca de su técnica constructiva. Asegura que alrededor de siglo y medio antes de que la invención de la grúa ya era posible levantar y colocar grandes bloques de piedra, y la clave está en las ranuras paralelas que tienen por abajo los que fueron usados, por ejemplo, en los templos de Istmia y Corinto, que datan de entre 700 y 650 años aC. Son piedras que pesan de 200 a 400 kilos.

Mucho tiempo se pensó que esas ranuras tenían que ver con el método de extracción de la piedra, pero el profesor Pierattini considera que se hacían para que por ellas corrieran sin zafarse las sogas con las que se iban colocando los bloques en su sitio.

La investigación del experto en arquitectura antigua y sus colegas, publicada en el Annual of the British School at Athens,* aporta pruebas de que, tras ser levantados, los bloques se manipulaban para irlos poniendo en su lugar con un método que anticipaba ya la técnica del periodo clásico. Se usaba una combinación de cuerdas y palancas que permitían bajar cada bloque de forma que quedara totalmente pegado al vecino. Esto significa que por primera vez se constata el uso de palancas en las construcciones griegas desde la primera mitad del siglo VII aC, y que posiblemente ya por el año 600 comenzaron a usar malacates.

Poco después se inventó la grúa, instrumento que cambiaría para siempre el mundo de la arquitectura y que, según Pierattini, es el máximo descubrimiento griego en tecnología constructiva. Ninguna civilización anterior la tuvo, y es notable que a lo largo de veinticinco siglos se haya seguido usando en todo el mundo sin cambios significativos, pues como afirma el especialista, “es un instrumento perfecto”.

*https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/842D9141067E239A94BB72446FA5CA73/S0068245419000030a.pdf/interpreting_rope_channels_lifting_setting_and_the_birth_of_greek_monumental_architecture.pdf

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