¿Cambiaría de candidato?
Llegó el lunes y en el ambiente político ‘flotaban’ en el aire varias preguntas: ¿Ebrard, renunciara a Morena?, ¿Anunciará su cambio a Movimiento Ciudadano (MC)?, ¿Será que hará un cambio radical y se pronunciará por Xóchitl Gálvez?. Bueno, pues ni renuncio, ni se cambió de partido, ni se pronunció por la candidata a la oposición.
Ebrard insiste en las irregularidades del proceso interno de Morena y optó -de momento- por un proceso judicial ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido, y que de no anularse y repetir todo el protocolo de selección, amenazó con irse.
Ebrard dijo que “no es un arrebato” y que dependiendo del resultado de las impugnaciones “dependerá el curso que nosotros vamos a seguir...si las cosas quedan igual, yo ya no tendría interés en estar en Morena”.
Así que la posibilidad de renuncia al partido, un cambio a MC e incluso integrarse a la oposición, no están descartados, tomando en cuenta que en las últimas semanas en la vida política del país hemos vivido muchas sorpresas históricas, como ha sido que dos mujeres están en la antesala de disputar la presidencia -que tengamos en el futuro mediato a la primera presidenta- y que la oposición se una en un Frente por México para intentar derrotar al oficialismo. Así que, cualquier cosa puede suceder.
Ahora bien, vamos a ‘pecar’ especulando -cuestión que están prohibidas dentro de la ética profesional del periodismo-, ¿qué pasaría si Claudia Sheinbaum no ‘levanta’ -por aquello de su pobreza de carisma y contenido- y no logra competir -a pesar del apoyo gubernamental- y es opacada por la ‘chispa’ y destreza de Xóchitl Gálvez?. El presidente López Obrador -como jefe máximo de Morena y jefe de campaña- a pesar de ya haber entregado el ‘bastón de mando’ de la Cuarta Transformación, ante un panorama de esa magnitud, pudiera estar en condiciones de cambiar de opinión y de poner en la boleta electoral a otro candidato. De acuerdo con el calendario del Proceso Electoral Federal 2023/2024, las precampañas comenzarán en la tercera semana de noviembre -que no podrán durar más de 60 días-, pero será entre el 15 y 22 de febrero cuando se hará el registro oficial de los candidatos de partidos que estarán en la boleta electoral. Así que, quedan poco más de cinco meses para que los partidos tomen la decisión final de quién buscará llegar a Palacio Nacional. Insistimos, en esta época de históricas sorpresas,
cualquier cosa puede suceder.
Comentaba la posibilidad anterior con un colega -Juan María Naveja -, de que Ebrard -habiendo sido el segundo en las encuestas de Morena- se olvidara de la denuncia, pidieran disculpas por aquello de que “no nos vamos a someter a esa señora’ -refiriéndose a Claudia Sheiunbaum-, se quedará ‘las caiditas’ y que en caso que no ‘prendiera’ la actual candidata fuera el elegido o que de todas formas asegurara ‘chamba’ en el próximo sexenio, a lo que me contestó, “eso nunca va a suceder; López Obrador es muy vengativo, en todo caso escoge a Adán Agusto (López Hernández)”, quien fue tercero en el promedio simple de las encuestas morenistas.
En fin, que la expectativa de la decisión sorpresa de Ebrard ha quedado para mejor ocasión, dejando en el aire su futuro político y posiblemente el de México también, por aquello que donde quede puede influir en el resultado de la elección.
¿Usted, qué opina?
Daniel Rodríguez
daniel.rodriguez@dbhub.net