Cacería de Traspiés
Y empieza oficialmente la temporada de caza; las cámaras fotográficas de miles de teléfonos celulares en todo el país estarán atentos a cualquier traspié de las legiones de la Cuarta Transformación.
Con el arranque del 2019 inicia formalmente el ejercicio del presupuesto del primer año de Gobierno de López Obrador, que conlleva por un lado un fuerte recorte a gastos superfluos e innecesarios en todas las dependencias de Gobierno, reducción de plantillas, despido de personal de confianza (como ya ocurrió en el SAT) y cese de prerrogativas que durante años acompañaron a la aristocracia burocrática que gobernaba a este país.
Además, y con el perdón a posibles corruptelas, transas y desvíos de gobiernos anteriores, se garantiza que los actuales gobernantes (las legiones de la Cuarta Transformación) son honestos, se acabó la corrupción, y ya no buscarán la forma de hacerse de recursos extra mediante la venta de favores, cobro de comisiones y negocios irregulares.
Una vez que ya ha bajado la euforia por el triunfo y están obligados a empezar a trabajar, es interesante imaginar a estos “nuevos” burócratas al momento de registrar en realidad cuánto van a estar ganando al mes (sueldos bajos para lo que recibían sus antecesores) y que no se pueden equivocar porque estarían contraviniendo y traicionando uno de los principales enunciados por López Obrador de combate a la corrupción.
El desfile de los millones, auténticas fortunas, pasará frente a sus narices cuando se vaya a los programas sociales del actual Gobierno; desfilarán frente a ellos fuertes sumas de dinero y estarán conscientes que es precisamente de esos fondos de donde más pudieron sacar provecho gobiernos anteriores, como el caso de Rosario Robles y la bien documentada Estafa Maestra, que para su fortuna ya estará perdonada. Pero ellos, los nuevos, en teoría, no lo podrán tocar.
Y como López Obrador se encargó, y se sigue encargando de dividir al país, habrá miles de ciudadanos atentos al comportamiento de la Cuarta Transformación, y cuando se vean excesos (no se pueden ocultar) las cámaras de los celulares harán su parte, lo subirán a sus redes, y numerosos medios de comunicación (también resentidos desde que fueron llamados prensa fifí) harán eco y los exhibirán. Ya hay un video de un funcionario de la Secretaria del Trabajo en Cancún que se pasa de prepotente, y otro de una fastuosa llegada en camionetas Suburban de la comitiva de López Obrador a Tabasco.
Esto apenas comienza, y le esperan largas jornadas a las legiones de la Cuarta Transformación en caso de que decidan traicionar a su líder y no seguir sus principios y enunciados.