Ideas

Alfaro, el pendular

Dos semanas después de que Enrique Alfaro acudió a Palacio Nacional, donde lo recibió el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de quien dijo al salir que sin su apoyo “sería imposible explicar” los logros de su carrera política, el fin de semana pasado volvió a distanciarse, al menos discursivamente, del líder de la 4T, a dos semanas de que concluya su mandato.

El viernes, desde Tlajomulco, donde justo con la ayuda de López Obrador llegó como candidato del recién desaparecido Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la alcaldía de ese municipio, que ganó en las elecciones intermedias de 2009, Alfaro volvió al discurso de ser el defensor de Jalisco frente al gobierno federal, como lo hizo los dos primeros años de su sexenio, en los que tuvo constantes choques con el Presidente.

Al término del sexto informe del alcalde de Tlajomulco, Salvador Zamora, Alfaro expresó, muy a su estilo y en un tono totalmente opuesto al de reconocimiento y estima que le hizo a López Obrador al salir de la oficina presidencial hace apenas unos días: “Si hay alguien en el Centro (de México) que se esté imaginando que nos va a doblar, que nos va a arrodillar, que nos va a someter, de una vez, como decía mi papá: ‘si es pasión, que les borre’. Aquí no nos dejamos, aquí no tenemos miedo”.

Este nuevo desafío al gobierno federal del mandatario estatal, a dos meses y medio de que concluya su gestión, se da en medio del conflicto postelectoral que mantiene impugnadas las elecciones para las alcaldías de Guadalajara y Tlaquepaque, así como la de la gubernatura del Estado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Alfaro reiteró también su rechazo a la reforma del Poder Judicial y llamó a combatirla desde Jalisco: “Ahora que están tratando de romper el modelo republicano, de socavar la autonomía de los poderes públicos (…) la pregunta que debemos hacernos es: ¿a nosotros qué nos toca hacer? Que Tlajomulco sea la punta de lanza de la defensa del federalismo mexicano”.

La noche del domingo, en su arenga por el Grito de Independencia, Alfaro también aprovechó para reiterar esta postura al pedir vivas por la República, la división de poderes y la soberanía de Jalisco.

Volvió así la relación pendular que Alfaro mantuvo con López Obrador antes y durante su gobierno, como lo hizo con otros personajes políticos, como con el finado Raúl Padilla, con quien también tuvo diferencias, pero cuando así convenía a sus intereses lo tuvo como aliado.

Habrá que ver si hay o no respuesta del “Centro” a este nuevo movimiento pendular de Alfaro y cómo y cuándo empieza la resistencia convocada contra la reforma judicial.

jbarrera4r@gmail.com
 

Síguenos en

Temas

Sigue navegando