A propósito del Informe de Gobierno de AMLO
No es por presumirles, pero me siento afortunado y doy gracias al Creador, porque hasta la fecha no he tenido que sufrir la experiencia de tener a un familiar o persona cercana a mí, con un padecimiento grave en su salud y la desgracia de que en alguno de los centros de salud de nuestro país me nieguen el medicamento para atenderle. Sin embargo, la desesperación, impotencia y abandono que miles de personas están padeciendo, me duelen como si fuera alguien de mis seres queridos los que estuvieran pasando por ese trago amargo…amarguísimo.
Durante meses se ha comentado en las familias y publicado en los medios, que el desabasto de medicina en el sistema de salud mexicano ha alcanzado límites nunca antes conocidos, lo que individual y colectivamente implica índices de dolor verdaderamente inauditos en pleno siglo XXI, y con gobiernos que prometieron un cambio en beneficio de los que menos tienen. Durante la semana pasada llegaron a mí videos en donde denuncian lo que se está viviendo en el sistema de salud, y por más que digan que se trata de actores contratados para hacer quedar mal a los gobiernos actuales, me han transmitido la profunda angustia por la que están pasando enfermos, familiares, amigos, doctores, enfermeras, cuerpo administrativo y demás involucrados en esta cadena de extrema sensibilidad humana.
Los ahorros mal entendidos, y el dizque combate a la corrupción, son un pésimo pretexto para disfrazar la ineficiencia de los actuales gobiernos -en sus tres ámbitos-, máxime porque afirmaban que sabían cómo hacerlo
Los ahorros mal entendidos, y el dizque combate a la corrupción, son un pésimo pretexto para disfrazar la ineficiencia de los actuales gobiernos -en sus tres ámbitos-, máxime porque afirmaban que sabían cómo hacerlo, y los “novedosos” programas emprendidos para lo único que han servido es para enriquecer a unos cuantos de sus amigos o cómplices, a los que por obvias razones ni siquiera han tenido la vergüenza de denunciar.
Las renuncias de miembros de su propio partido -y las que están a punto de darse a conocer-, de quien asegura el Presidente Andrés Manuel López Obrador “le tienen sin cuidado, porque se trata de decisiones personales y ya están grandes para saber lo que hacen”, equivalen a una plena corrupción, porque designar o aceptar una responsabilidad para la que de antemano se sabe que no se tiene experiencia: ES CORRUPCIÓN.
APUNTE
Mientras tanto, lo que más aplaudió AMLO durante su Informe de Gobierno, es que los empresarios -a los que antes criticaba- ahora colaboran con su gobierno: algunos como sus asesores de cabecera y otros “aceptando utilidades más razonables en sus negocios”. Que bien que “haya convencido” a los dueños de las industrias y servicios (mismos que tienen asegurada una súper cómoda vida para ellos y toda su descendencia), de que ganen unos quintos menos, pero es urgente que despierte de su sueño de que ahora somos felices, felices, felices.
¡Algo tenemos que poder hacer!
(r_develasco22@hotmail.com)