* Avances
De la evolución que el futbol, a nivel mundial, ha tenido en el último medio siglo —lo que ha transcurrido desde el Mundial de 1970, del que están grabadas en la memoria de los aficionados las páginas inmortales escritas, entre otros, por Gordon Banks, Franz Beckenbauer y, por supuesto, “Pelé y su corte”—, una prueba fehaciente está en el futbol de África…
Ningún país de ese continente ha ganado aún una Copa del Mundo, ni se ha instalado en el Ten Top del esférico. Sin embargo, el creciente número de futbolistas africanos o afrodescendientes en muchos de los mejores equipos de las ligas inglesa, alemana, holandesa, española y hasta italiana, ha dado la razón a quienes no sólo pronosticaban un crecimiento cualitativo del futbol en esa parte del planeta, sino interpretaban ese repunte como prueba inequívoca de que funcionaba a la perfección la esfera de cristal de los analistas que vaticinaban que los afrodescendientes llegarían a sobresalir en el futbol como ya lo hacían en el beisbol, el basquetbol y el atletismo.
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El crecimiento del futbol mexicano puede constatarse con sus resultados en los Mundiales disputados desde entonces.
Hasta los de Suecia 58 y Chile 62, cuando se consiguieron el primer empate (1-1 ante Gales) y la primera victoria (3-1 sobre Checoslovaquia), respectivamente, México había sido coleccionista de derrotas exclusivamente. Desde el de México 86 hasta el más reciente, el otrora “eterno adolescente del futbol mundial” —como lo llamó Rafael García, cronista de la AFP— ha evolucionado hasta el punto de que críticos y aficionados que llegaron cuando la película ya iba muy aventajada, tienen en común la frustración de que la Selección mexicana no ha sido capaz de llegar… al quinto partido.
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Un indicio adicional: desde el advenimiento del profesionalismo, unos cuantos equipos ejercieron, transitoriamente, hegemonía en la competencia doméstica.
La lista arranca con el Guadalajara “Campeonísimo”, ganador de ocho títulos de Liga en 14 años. Continúa con el Cruz Azul, con siete campeonatos en trece años. Prosigue con el América, asimismo con siete títulos, conquistados entre 1970 y 1990.
La paridad de fuerzas actual puede ilustrarse con el reparto, bastante equitativo, de campeonatos en lo que va del siglo: “Tigres”, América y Santos Laguna llevan cinco; Monterrey, “Pumas” y Toluca, cuatro. Y la moneda, hoy, por hoy, está en el aire, en una Liga en que siempre hay, al menos, media docena de aspirantes.