Una Carta de amor a la cerveza Lager
Carta Blanca debe su fama a su estilo Lager, fresco de colores rubios, espuma suave y cuerpo ligero, y cuya cualidad es adaptarse de forma magnífica a diversos estilos gastronómicos
En el mundo de la cerveza mexicana no es fácil “envejecer”. Con un mercado fuertemente competitivo y los siempre cambiantes gustos del consumidor, son muchas las marcas que llegan y se van, pero pocas las que logran anidarse en el paladar de los comensales. Una que ha logrado no nada más permanecer sino volverse parte de la cultura popular mexicana es Carta Blanca, que celebra más de 130 años de protagonizar brindis en suelo nacional.
Oriunda del Norte de México, su etiqueta es una de las más fáciles de distinguir en el mercado, destacando en ella algunas de las medallas que ha ganado a lo largo de su prolongada historia. Catadores de Estados Unidos, España, Brasil y hasta Alemania (país cervecero por excelencia) se rindieron en la primera mitad del siglo XX a su refrescante sabor.
Carta Blanca debe su fama a su estilo Lager, fresco de colores rubios, espuma suave y cuerpo ligero. De fermentación baja y que cuya cualidad es adaptarse de forma magnífica a diversos estilos gastronómicos, destacando como no podía ser de otra forma, a la comida mexicana.
¿Qué te parecen algunas sugerencias para celebrar con cerveza de larga historia e infinito sabor? Sobre la mesa dejamos la “carta” para que experimentes con aquellos platillos que creas que mejor van con este tipo de bebida.
Para botanear: Al ofrecer un sabor suave, el estilo Lager es un buen “escudero” o acompañante de los salados, en este caso, botanas como los cacahuates de diversos estilos, nuez de la India y especialmente las papas a la francesa o gajo, así como para unas suculentas alitas con salsa búfalo. Es verdad que muchas bebidas sirven para “abrir cancha” a la comida, pero el estilo Lager ofrece una sensación de ligereza muy especial, refrescante para los momentos calurosos de la tarde.
Hamburguesas: Este platillo en apariencia sencillo alcanza una nueva dimensión cuando se acompaña de una cerveza Lager. El sabor contrasta y va muy de la mano, pues mientras la bebida puede ser suave, los sabores de la carne, verduras y aderezos no pierden su protagonismo. Estas mismas cualidades se despliegan si en lugar de una hamburguesa, optas por un rico hot-dog con sus verduras salteadas.
Mariscos: Nada como unos buenos mariscos o una tostada de ceviche, con su aguacate y picante, en compañía de una efervescente cerveza Lager. O un filete de pescado empanizado, ¡delicioso! En este caso, ambos sabores son suaves, aunque la cerveza actúa como un potenciador de la carne blanca. También se puede acompañar con pescado frito o unos ricos camarones adobados.
Fideos: Atención fanáticos de la cocina oriental, en especial del ramen, pues la cerveza Lager va bien con este tipo de gastronomía, donde combina pasta y especias. Nuevamente es una cuestión de contraste y frescura lo que hace la combinación de ambos sea verdadera “magia”.