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konjac, el superalimento que mantiene estables los niveles de azúcar en la sangre

El modo en que combinamos la pasta puede influir significativamente en su perfil nutricional

Cuando pensamos en pastas, es común asociarlas con un alto contenido calórico y una barrera para las dietas de pérdida de peso. Sin embargo, hay opciones que pueden desmentir esta percepción y demostrar que la pasta puede ser una parte saludable de nuestra alimentación.

La pasta es un alimento versátil y fácil de preparar, haciéndola un favorito en muchas cocinas. Desde una simple pasta con mantequilla hasta elaboradas salsas boloñesas, la pasta puede adaptarse a una variedad de sabores y preferencias. Sin embargo, el modo en que combinamos la pasta puede influir significativamente en su perfil nutricional. Complementar una porción moderada de pasta con verduras frescas y proteínas magras, como el atún, puede transformar un plato potencialmente alto en calorías en una opción equilibrada y nutritiva.

Entre las opciones más saludables, destaca la pasta de konjac, que ha ganado popularidad en los últimos años por su bajísimo aporte calórico: solo nueve calorías por cada 100 gramos. El konjac es un tubérculo originario del sudeste asiático, particularmente de Japón y China, y su pasta se distingue por su color blanco transparente y una textura gelatinosa. 

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La clave de los beneficios del konjac está en su alto contenido de fibra, según Leticia Garnica Baselga, miembro del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA), específicamente el glucomanano, un polisacárido no digerible que actúa como fibra dietética. El glucomanano no solo es beneficioso para la digestión, sino que también proporciona un alto poder saciante, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para las dietas de pérdida de peso.

Para quienes no disfrutan de la textura del konjac, existen otras alternativas igualmente saludables: las pastas de legumbres. Estas pastas, elaboradas a base de lentejas, garbanzos o porotos, son una excelente opción para sustituir las harinas de trigo tradicionales.

Las pastas de legumbres son ricas en fibra y proteínas, lo que las hace especialmente beneficiosas para aquellos que buscan mantener una dieta equilibrada y baja en calorías. Además, aportan una variedad de nutrientes esenciales y tienen un índice glucémico más bajo en comparación con las pastas tradicionales, lo que ayuda a mantener niveles de azúcar en sangre más estables.

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