¿Qué le pasa a mi cuerpo si tomo vitamina D3?

La vitamina D3, también conocida como colecalciferol, es una de las formas de la vitamina D que el cuerpo necesita para desempeñar diversas funciones, como en el metabolismo del calcio y fósforo, los cuales son importantes para mantener una buena salud ósea.

Esta vitamina se puede obtener a través de la exposición al sol o de algunos alimentos de origen animal, como el pescado graso, los huevos y el hígado. La principal función de esta vitamina es ayudar al cuerpo a absorber el calcio en el intestino, de manera que fortalece los huesos y previene enfermedades como la osteoporosis.

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Hay estudios recientes que mencionan que la vitamina D3 forma parte de la regulación del sistema inmunológico y podría proteger contra algunas infecciones y enfermedades autoinmunes. Además, los expertos están investigando su influencia en la salud cardiovascular y en la prevención de ciertos tipos de cáncer.

No todas las personas necesitan tomar suplementos de vitamina D3, ya que esta decisión debe basarse en los niveles de vitamina D en la sangre, la dieta, la exposición al sol y otros factores de riesgo. Asimismo, si se tiene déficit de vitamina D, pacientes con trastornos de absorción, y las mujeres que estén embarazadas o en la lactancia, podrían necesitar suplementos de vitamina D3.

En la mayoría de los casos, es posible que se pueda obtener suficiente vitamina D mediante la exposición al sol y una dieta equilibrada, pero hay personas que debido a ciertas condiciones no pueden obtenerla tan fácilmente y deben recurrir a los suplementos.