Combate los síntomas de la depresión invernal con vitamina D
En esta temporada de invierno muchas personas padecen depresión, o se sienten desanimados, si ganas de salir y con pensamientos no positivos
Durante el invierno se puede llegar a sentir tristeza, desesperanza, irritabilidad, falta de motivación, menos energía, aumento de apetito y de peso, los cuales son algunos de los síntomas que se puede identificar en una persona con depresión invernal o Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Una enfermedad mental que se puede combatir si se aumentan los niveles de vitamina D.
La depresión invernal o TAE se presenta con mayor frecuencia durante la temporada de invierno. La padece entre el 4% y 8% de la población en general y las mujeres son las más afectadas. Durante este periodo que va del 21 de diciembre al 20 de marzo los días son más cortos y la luz del sol es más escasa, por lo que la piel está menos expuesta a los rayos UV, no genera la suficiente vitamina D y, por ende, el cerebro reduce la producción de serotonina, neurotransmisor encargado de regular el estado de ánimo y del sueño.
En México uno de cada tres mexicanos presenta déficit de vitamina D y en temporada invernal estas cifras pueden incrementarse por la disminución a la exposición solar dependiendo del área habitada, menciona el doctor Jorge Yamamoto, quien, además, asegura que “la vitamina D no sólo es responsable de llevar el calcio a los huesos. Actualmente, está considerada como una hormona, porque se sabe que cuando está en niveles óptimos, es un coadyuvante en la prevención de enfermedades como la diabetes, algunos cánceres y trastornos emocionales como la depresión invernal”.
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Las personas con TAE suelen presentar síntomas como tristeza, cansancio, apatía, desgano, pérdida de energía, irritabilidad, pensamientos negativos y derrotistas, insomnio o mucho sueño durante el día y falta o aumento del apetito debido a la escasa exposición solar.
Para reducir estos síntomas, los expertos recomiendan asolearse por un periodo de unos 20 minutos diarios entre las 10:00 y 15:00 horas sin protector solar. Sin embargo, dado que son varios factores los que intervienen en una adecuada exposición al sol como el lugar donde se vive, color de piel y época del año, se recomienda asesorarse con el médico para recibir indicaciones personalizadas.
Con información del doctor Jorge Yamamoto.
XM