Estilo

¿Es mejor bañarse en la mañana o por la noche?

Uno da energía y el otro ayuda a conciliar el sueño, ¿pero cuál es más efectivo en cuanto a higiene?

Bañarse por la mañana da una sensación de energía y bienestar que ayuda a arrancar el día; pero bañarse por la noche hace que el sueño sea más efectivo y ahorra tiempo cuando al siguiente día nos preparemos para enfrentar la nueva jornada. Elegir un horario u otro es una preferencia personal pero, objetivamente, uno de ellos es mejor.

Si nos atenemos al propósito principal del baño, la limpieza, bañarse de noche gana con motivos sobrados.

Durante el día recogemos suciedad del ambiente que puede ir desde polvo o grasas que afecten la apariencia hasta virus y bacterias que significan un riesgo para la salud.

Aun cuando las bacterias que se adhieren a nuestra piel no sean especialmente peligrosas, su cantidad puede afectar el equilibrio de la microbiota cutánea, el conjunto de microorganismos que proliferan en nuestra piel de manera simbiótica. Dicho de otro modo, los microbios adquiridos en, por ejemplo, el transporte o las áreas comunes, pueden llegar a superar a las “bacterias buenas” que llevamos con nosotros mismos y que trabajan en nuestro favor defendiéndonos de las amenazas externas, lo que propicia infecciones y enfermedades.

El baño nocturno toma especial relevancia en ese sentido, porque la proliferación celular relativa a la renovación de la piel ocurre principalmente de noche y la acumulación de contaminantes dificulta este proceso.

El argumento de bañarse de mañana para limpiar la sudoración nocturno tampoco supera al de bañarse de noche para eliminar el sudor del día. Aunque al despertar la sensación de humedad puede ser mayor, no significa que realmente sea así. El sudor del día puede evaporarse de nuestra piel, pero seguir siendo un medio propicio para el cultivo bacterial, además; la transpiración durante el sueño pocas veces es excesiva, y puesto que el sudor no tiene mal olor en sí mismo, sino que es producto de las bacterias que en él se reproducen y descomponen, la preocupación por este aspecto debe ser menor.

¿Qué hay sobre bañarse dos veces al día?

Si ambaa opciones, bañarse de mañana o de noche, tienen sus ventajas, ¿por qué no bañarse dos veces al día? Esta práctica resultaría agresiva contra las grasas naturales de la piel y la ya mencionada microbiota cutánea, lo que derivaría en la deshidratación de la piel, mal aspecto y molestias como comezón, ardor o enrojecimiento.

La OMS recomienda bañarse cada tercer día, pero mantener buena higiene en las partes íntimas, pies y axilas.

Bañarse por la noche y por la mañana lavar manos, cara y zonas con mayor sudoración sería una práctica higiénica y no agresiva.

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