Economía

Una grata experiencia con la Acura RDX

Fue mejorada en todos los sentidos y convivimos con esta SUV cuya tecnología en términos de conducción la convierte en una delicia  

Desde el primer instante que pudimos manejar la nueva Acura RDX vino a decirnos que olvidemos el pasado y nos concentremos en el presente, pues la puesta a punto, tecnología implementada y sobre todo el manejo le dieron la vuelta a un partido que parecía perdido para llegar y ganar por goleada.

El diseño exterior tiene esa belleza inherente a la marca. Hoy en día todos sus productos cuentan con la misma configuración frontal, en este caso con faros LED “Jewel Eye” y una enorme parrilla que porta orgullosa el escudo de la marca al centro. Los cromos siguen muy presentes y están por todos lados, pero nos parece que están mejor distribuidos ahora y con una presencia más elegante.

En la parte posterior también encontramos coherencia en el diseño, con un par de salidas de escape en las esquinas, calaveras con LED y el portón de apertura remota que da cabida a 835 litros que pueden aumentar hasta mil 668 litros con los asientos de la banca trasera abatidos. Pero eso no es todo, también encontramos una cajuela oculta para mantener más lejos nuestros objetos de la vista ajena.

En la banca posterior el espacio es excelente para tres pasajeros, hay buen lugar a lo largo y ancho y entre las amenidades existen puertos de carga por USB y agarraderas en la parte superior. Pasando al frente gozamos de asientos tapizados en piel perforada, techo panorámico y un enorme tablero lleno de gadgets que vale la pena describir.

El clúster digital detrás del volante nos da la bienvenida o despedida con una presentación muy moderna. El volante de tres brazos tiene toda la botonería y más para ser verdaderamente multifuncional y práctico. Luego, al centro tenemos en la parte superior una pantalla de 10.2 pulgadas con el Touchpad Control, y me detengo aquí un poco para resaltar que resulta cómodo mover este sistema, en primera porque si la pantalla fuera táctil nos queda un poco lejos para maniobrarla, y en segunda porque desde la comodidad del descansabrazos podemos hacer todo, como si maniobráramos una especie de mouse con el dedo índice y dando clic. Tenemos navegador por GPS, conectividad mediante Bluetooth y Apple CarPlay y Android Auto.

El sistema de audio proporcionado por ELS 3D Surround y sus 12 bocinas suenan excelente y sin miedo a subirle el volumen pues no se distorsiona el sonido. No tenemos tapetes de carga por inducción, pero sí un USB de carga rápida y la ya conocida interfaz HandsFreeLink.

La seguridad corre a cargo de ocho bolsas de aire distribuidas en la cabina, así como sistemas como frenos con ABS y EBD, sensores al frente y atrás, cámara de reversa, monitoreo de punto ciego, de mantenimiento de carril, de prevención de colisión trasera, entre otros.

Gracias a los sistemas de seguridad y conectividad, esta RDX también ofrece una grata experiencia en la utilidad del equipo. EL INFORMADOR/M. Castillo

Lo mejor, su manejo

La parte que más nos gustó fue la conducción. En ciudad, poniendo la perilla del Dynamic Mode (que está al centro del tablero) en modo Comfort, tenemos un desplazamiento adecuado, sin embargo la camioneta se siente pesada, robusta, como si el motor de 2.0 litros y 261 caballos de potencia no pudiera con su mole de mil 826 kilogramos. Sin embargo, poniendo el pie con más ímpetu en el acelerador sí llega a satisfacer nuestra necesidad de rebases o para incorporarnos a la avenida de manera rápida, por ejemplo.

Pero nos fuimos a la carretera y desde los primeros metros con el modo Sport sentimos cómo trabaja la ingeniería detrás de esta SUV. Especialmente lo que hace el SuperHandling-AllWheelDrive (SH-AWD) al traccionar cada rueda según lo necesite, esto hizo que cortáramos cada curva como un cuchillo caliente sobre la mantequilla, con precisión, suavidad y seguridad. El aplomo vino después con el modo Sport Plus, que al activarlo incluso da ese brinquito hacia adelante como diciéndonos “estoy más que listo” y a devorar metros, lo cual hicimos explotando las 10 velocidades de su caja automática mediante las paletas detrás del volante, con una rapidez en el engranaje. La velocidad máxima que alcanzamos fue de 180 km/h (aunque da más, nos faltaron metros para llegar a su velocidad punta) y la camioneta siguió estable, bien plantada al piso, con un ajuste de la suspensión y la dirección que nos daba esa tranquilidad de poder ir rápido.

En conclusión, esta Acura RDX vino a borrar de nuestra mente las sensaciones de sus antecesoras, pues ya no es tragona (según cálculos de la computadora, el consumo de gasolina combinado rondaba los 9 kilómetros por litro) y si bien antes también teníamos cierto poder bajo el cofre, no teníamos esa sensación de aplomo que la actual RDX otorga. Nos quedamos con muchas buenas cosas de la camioneta, y si nos preguntan qué le quitaríamos, sin duda sería más pesos para poder adquirirla, aunque su precio es excelente al tratarse de una SUV que te invita a dar los primeros pasos en el mundo de los autos de lujo y creemos que vale cada peso que pones en ella.

En la parte posterior encontramos un par de salidas de escape en las esquinas, calaveras con LED y el portón de apertura remota que da cabida a 835 litros. EL INFORMADOR/M. Castillo

FICHA TÉCNICA

Motor

Frontal transversal; L4; 2.0 litros; Turbo. Potencia: 261 HP @ 6,500 rpm. Torque: 280 libras-pie @ 1,600-4,500 rpm.

Tracción

Integral.

Transmisión

Automática de 10 velocidades (10+R).

Frenos

  • Delanteros: de discos ventilados, con ABS y EBD.
  • Traseros: de discos sólidos, con ABS y EBD.

Suspensión

  • Delantera: independiente tipo McPherson con barra estabilizadora.
  • Trasera: independiente MultiLink con barra estabilizadora.

Dirección

Con asistencia eléctric aprogresiva.

Dimensiones (mm)

  • Largo: 4 mil 755
  • Ancho: mil 926
  • Alto: mil 668
  • Distancia entre ejes: 2 mil 750

Capacidad

  • Peso: mil 826 kilógramos
  • Tanque: 65 litros
  • Cajuela: 835 litros hasta mil 668 litros.

Precio

779 mil 900 pesos.

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