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Zorros al precipicio

Atlas, en voz de sus jugadores, ha tocado fondo, pero para llegar a ello se han tenido que conjugar una serie de decisiones cuestionables

Así de rápido como alcanzaron el cielo han caído hasta el infierno. Los Rojinegros del Atlas viven uno de los momentos más dramáticos y horrorosos en la era de Grupo Orlegi, sobre todo después de que consiguieron el bicampeonato de la mano de Diego Martín Cocca. Hoy, los Zorros han hecho el ridículo en la Liga y en el ámbito internacional y la caída parece no tener fin.

Desde aquel domingo 29 de Mayo de 2022, día en que Atlas firmó el bicampeonato dejando en la lona a los Tuzos del Pachuca en el estadio Hidalgo, los Zorros han entregado más penas que glorias, ya que desde ese día todo les ha salido mal. 

Todavía con Diego Cocca en el timón, en el Apertura 2022, con el mismo plantel bicampeón, Atlas se situó en el penúltimo lugar general con solo 13 puntos, luego de conseguir tres partidos ganados, cuatro empatados y 10 perdidos, 16 goles a favor y 27 en contra en todo el certamen, aún y cuando habían sido la mejor defensa por dos torneos consecutivos y con el mismo plantel.

Al irse Diego Cocca, la directiva apostó por un proyecto fresco, diferente e innovador. Contrató al mexicano Benjamín Mora, quien había sido multicampeón en el futbol de Malasia y hasta este momento la apuesta no ha rendido sus frutos.

Además, las alarmas están encendidas, no solo por los malos resultados, sino porque además, pareciera que el vestidor se encuentra roto, ante la negativa de Julián Quiñones de jugar ante Olimpia de Honduras en el debut en la Liga de Campeones de Concacaf, algo que molestó al plantel en general, en especial al capitán Aldo Rocha.

"En realidad tocamos fondo, son situaciones internas que las debemos de tocar de la mejor manera y es muy notorio. Entonces, (nos queda) revertir la situación y la única manera, ya lo hablamos nosotros, es uniéndonos todos. Dejar los egos de lado y afrontar de la mejor manera los partidos que se vienen”, dijo.

El “oso” con cocca

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Los ridículos del Atlas tras el bicampeonato iniciaron con la no renovación a Diego Cocca, quien dejó tirado al equipo en penúltimo lugar general, con llanto incluido y jurándose amor eterno, pero con la firme intención del argentino de ir dirigir al futbol español. Días después de su salida, fue anunciado como director técnico de los Tigres. Hoy es nuevo entrenador de la Selección mexicana y no convocó a nadie del Atlas.

No se reforzaron

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Una vez que se coronaron por segunda ocasión al hilo, la directiva rojinegra comandada por José Riestra, en la euforia del momento, decidió premiar al plantel renovando los contratos de varios de sus elementos, sin embargo, no reforzó al equipo por más que Diego Cocca pedía algunas posiciones específicas para fortalecer el plantel. Al final solo llegó Edison Flores (foto), futbolista peruano que poco ha entregado.

Llegaron las lesiones

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Ya con Benjamín Mora en el timón, la metodología de trabajo hacia el primer equipo resultó radicalmente opuesta a lo que el equipo estaba acostumbrado. Con estos cambios de entrenamientos y sistemas, comenzaron a llegar las lesiones y así jugadores como Aldo Rocha, Anderson Santamaría, Ozziel Herrera, Edison Flores y Édgar Zaldívar, han sufrido lesiones que los han dejado fuera de las canchas por algunos partidos.

Torneo para el olvido

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Un plantel conocido, con pocas variantes, con una banca que no ofrece soluciones, con jugadores en bajo nivel futbolístico, han sido las razones por las cuales Atlas hilvanó tres derrotas consecutivas en la liga ante Rayados, Cruz Azul y Tigres, además de que solo ha ganado un partido y empatado seis cotejos en el Clausura 2023, para una pobre producción de nueve puntos y estar fuera de los puestos de repechaje.

Ridículo internacional

AFP

Por más que Atlas cantó a los cuatro vientos que no solo aspiraban a tener un buen accionar en un torneo internacional y así buscar el boleto al Mundial de Clubes, resulta que fueron exhibidos y humillados por el Olimpia de Honduras en el partido de ida de octavos de final de la Concachampions, poniendo en evidencia la falta de liderazgo del cuerpo técnico, la nula capacidad para revertir la situación, la pobre lectura de juego y el bajo nivel de sus futbolistas.

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