Santiago Alarcón, un apasionado del arte abstracto

La Semana Santa marca una excelente oportunidad para salir de la ciudad y visitar el Museo de Arte Contemporáneo Querétaro (MACQ) la cual alberga la exhibición “Biopsia inmortal vol. Alfa & Omega”, que inició hace unos meses y cierra sus puertas el 18 de abril; con esta muestra el recinto cultural celebra su segundo aniversario desde su reinauguración el 2018, con dos salas del segundo nivel dedicadas a una retrospectiva en gran formato del artista jalisciense Santiago Alarcón -el cual firma sus obras como Alartiago-quien cumple dos décadas como pintor abstracto y diez años desde que un hecho desafortunado cambió su vida y oficio para siempre.

Para esta muestra, el pintor acumuló obra de cerca de cuatro años de producción y revisó el material que se hallaba en su colección privada, dado que cumplía 20 años de quehacer artístico “quise hacer una retrospectiva y coloqué obras de mis inicios con trabajos recientes, para conjuntar una panorámica de todo mi trabajo”, comparte en entrevista con EL INFORMADOR.

Lanzamiento con identidad

Cuando comenzó como pintor abstracto, supo Alarcón que “mi pasión fue siempre el Action Painting, y duré cuatro años para sentirme seguro en el manejo de esa técnica tan conocida. Fundada por los artistas neoyorquinos del expresionismo abstracto, durante los años sesenta fue el boom del abstraccionismo y el Action Painting, y cuando descubro que es la técnica que más me agrada, me cuesta mucho crear una diferencia”.

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Así, le tomó cuatro años “descubrir que mi lanzamiento de pintura tenía identidad propia. Primero descubrí que mi lanzamiento es bicolor, lo que genera un juego de sombras que, siendo un lanzamiento espontáneo genera casi una imagen 3D. Otra innovación que noté fue que aprendí a domar un lanzamiento, dominar una forma que son como elementos flotantes a gran escala sobre fondo liso”.

Un parteaguas

Después de 10 años de abrir carrera en Estados Unidos, relata el pintor, “sufro un accidente en 2012 y perdí mis manos; a partir de ahí se da una maduración en mí como artista, y me dio tiempo tener algo de obra concluida, porque una vez que fue saliendo volví a tener ganas de pintar. Con el tiempo descubrí que lo que hacía con mis manos era sostener mis instrumentos”.

Gracias a eso, “generé unas prótesis desechables yo mismo, para sostener los instrumentos y comencé a practicar; tras cuatro meses sentí que pintaba igual que cuando tenía manos, y eso me revitalizó en lo personal. De esa manera comencé a realizar obras de gran formato (en esta exhibición tengo piezas de 2.5 x casi4 metros), algunas se exhiben aquí”.

Renovación filosófica

En este sentido, era un artista renovado; revela Alartiago que “la primera novedad tras el accidente fue el manejo de la colorimetría; la principal que utilizo es el Blanco y Negro (que llamo cromática), y a ese lanzamiento le di un significado fuerte: la ambivalencia del ser humano, que tiene momentos de alegría y tristeza, enfermedad y salud, sufrimiento y placer, los grandes opuestos”.

De acuerdo con el artista, “al pasar el accidente, mi evolución fue filosófica, y por eso mi obra es ahora más fuerte. Ya no me dejaba llevar tanto por lo que veía en mi obra, dejé los nombres y ahora las piezas están numeradas, todas forman parte de lo que llamo ‘Biopsia Inmortal’, pues es como poner un pedazo del alma humana bajo el microscopio para imaginar lo que hallamos ahí”.

Mirando al futuro

Egresado de Arquitectura por el ITESM, en Querétaro, Alarcón estudió también año y medio en Artes Plásticas de la UdeG; “pero no me sentí suficientemente atraído y preferí experimentar por mi cuenta las técnicas abstractas. Ahora, con 20 años en el oficio, es el momento en que más disfruto las obras; tengo control y experiencia, un proceso que llamo ‘quirúrgico’ para crear las obras”.

Respecto de lo anterior, Alartiago tiene prevista ya “una fusión entre pintura y escultura” en lo que será su nueva evolución plástica; “para que mis cuadros vayan tomando una forma tridimensional real, ya estoy trabajando con prototipos en miniatura y, después de año y medio, aún no estoy conforme. Me gusta en gran formato, lo monumental, así que espero impacte bastante”.

Asimismo, convencido de que Jalisco le ha brindado grandes oportunidades, como exponer en Casa Jalisco en 2016, lo que fue un trampolín, además de participar en muestras colectivas en el Museo de las Artes de la UdeG; “por ello ya casi está listo el portafolio completo y, creo, podrá haber recintos en Jalisco interesados en recibir una muestra de mi trabajo en el futuro”.

Piezas de riesgo

Justo al notar que la exposición donde participa hoy día cierra en 2022, Alarcón se dio cuenta “que era mi aniversario 20 de trabajo, y que elegí las obras de ambas salas como para una retrospectiva, algunas de ellas en manos de coleccionistas, por eso si tomamos en cuenta mi intención de evolucionar- considero que no se la deben perder”.

La muestra, que llega a su “cierre con broche de oro”, dice el artista, se integra por grandes formatos (de 2.5 x 3.5 metros y más grandes), “son dos salas divididas por la colorimetría: la primera con mis tonos del inicio, blanco y negro, y colores sobrios; la segunda, exhibe obras donde ejercito la florescencia del color, porque como mexicanos estamos en una nación de folclor y color, y creo es una revolución porque mis piezas son futuristas y arriesgadas”.

¿Qué es el Action Painting?

Movimiento artístico que se enmarca dentro del expresionismo abstracto de los Estados Unidos de la década de los cuarenta del siglo XX y que posteriormente se trasladara a Europa. La traducción en castellano sería “pintura de acción” y es una pintura de corte completamente abstracto y carácter gestual que optaron por seguir muchos de los artistas abanderados el expresionismo abstracto. En la obra finalizada se aprecia la velocidad, la furia y la intencionalidad del autor en cada una de las salpicaduras. En el ActionPainting, el lienzo se convierte en una zona de acción, un espacio en el que el artista libra una auténtica batalla de pintura. Enérgico, espontáneo, libre… sin mayor diseño previo que la elección del color y del utensilio para producir las manchas.

MQ

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