El arte como identidad local
Nuestro Estado es generoso en diversas expresiones artísticas, así como en la generación de nuevos talentos
Jalisco ha marcado pauta en diferentes disciplinas artísticas. Ya sea que hablemos de plástica, escultura, literatura y diseño. Constantemente es un lugar donde se desarrollan proyectos de gran relevancia internacional como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), así como el proyecto artístico GDL ART WKND (antes PreMaco).
Además, en la Zona Metropolitana hay importantes museos que preservan y exhiben obras de artistas consolidados y emergentes, por ejemplo, el Museo Cabañas, que guarda uno de los proyectos estatales más importantes, La Colección del Pueblo de Jalisco, la cual tiene su origen hace más de medio siglo, cuando en 1964 el entonces Gobernador del Estado, Juan Gil Preciado, comisionó a Carmen Marín para conformar una colección de arte moderno hecho en nuestra Entidad.
El sitio oficial del Museo Cabañas explica que la colección está integrada por obras realizadas desde principios del siglo XX, como las pinturas de Jorge Enciso y Amado de la Cueva, y las caricaturas de José Luis Figueroa; pasando por exponentes de la escuela mexicana de pintura como el Dr. Atl, Raúl Anguiano, Rosa Castillo, Roberto Montenegro, Jorge González Camarena o Gabriel Flores; artistas abstractos de la segunda mitad del siglo como Fernando González Gortázar, Irma Serna, Alfredo Navarro España, Juan Soriano y Thomas Coffeen; la vuelta a la figuración de las últimas décadas con Alejandro Colunga, Guadalupe Sierra, Luis Valsoto y Javier Arévalo; y finalmente, el arte contemporáneo con exponentes como Jorge Méndez Blake, Fernando Palomar y José Dávila.
Aunado al Museo Cabañas, hay otros importantes recintos que curan y albergan exposiciones importantes, permanentes e itinerantes, como el Ex Convento del Carmen, el Museo Regional de Guadalajara, el Museo de Sitio del Palacio de Gobierno, el Museo de las Artes Populares, el Museo Regional de la Cerámica, el Museo de Arte de Zapopan (MAZ), el Museo Raúl Anguiano (MURA) y también por parte de la Universidad de Guadalajara, el MUSA, entre otros inmuebles destacados. A los anteriores se suman galerías como Bruna, Curro, Proyecto Arte, Héctor Díaz y Casa Masua.
La visión de los artistas
Hablar de Jalisco y el arte de sus expresiones también es mencionar a grandes figuras que han sido pieza clave en la identidad cultural y social de nuestro Estado, como José Clemente Orozco, gran impulsor del muralismo nacional. Las obras más populares de Orozco están en el Cabañas, los frescos del Anfiteatro de la Universidad de Guadalajara y la escalera del Palacio de Gobierno de Guadalajara.
Otros nombres de grandes artistas de Jalisco son: José Atanasio Monroy, José Guadalupe Zuno, María Izquierdo, Gabriel Flores y Guillermo Chávez Vega, este último, en 1957, bajo el patrocinio de la Comisión de Planeación de la Costa de Jalisco, viajó a esa zona y pintó 20 cuadros temáticos de los paisajes del área de Barra de Navidad, quien además, recibió el Premio Jalisco en la rama de pintura en 1960.
En cuanto a artistas de la escena contemporánea sobresalen los nombres de Karla de Lara, Simon Cruz, Carmen Bordes, Adrián Guerrero y Karla Betancourt.
Las letras y arquitectura brillan
En el terreno de la literatura, Jalisco también ha dejado una huella imborrable a través de personajes como: Juan José Arreola, Juan Rulfo, Agustín Yáñez, José Agustín, Hugo Gutiérrez Vega, y recientemente, Bernardo Esquinca, Antonio Ortuño, Cecilia Eudave y Xitlálitl Rodríguez Mendoza.
En el área de la arquitectura, Jalisco ha estado a la vanguardia a través de genios como Luis Barragán, ganador del premio Pritzker en 1980.
Algunas de sus obras las podemos encontrar en la Colonia Americana, como Casa Cristo, en la calle Pedro Moreno; La Casa Rosa, en Avenida de Las Rosas 543 en Chapalita Sur y Casa ITESO Clavigero, ubicada en la calle José Guadalupe Zuno Hernández 2083, en la Colonia Americana. Esta casa desarrollada por el arquitecto entre 1929 y 1930 fue por encargo de su amigo Efraín González Luna, ex candidato a la Presidencia de México en los comicios de 1952 -por eso es que también se le conoce al inmueble como la “Casa González Luna”-, fue adquirida por el ITESO, el 9 de septiembre de 1999, en ese tiempo comenzó su restauración y se le dio su nuevo nombre, en homenaje a Francisco Xavier Clavigero, destacado jesuita.
Es así que desde el 25 de abril de 2001, la Casa ITESO Clavigero abrió sus puertas al público como centro cultural, convirtiéndose también en un espacio para la realización de actividades artísticas y académicas.
Otro de los grandes referentes de la arquitectura es Ignacio Díaz Morales, quien es reconocido por ser fundador de la Facultad de Arquitectura de la UdeG. Además, fue el encargado de redondear y definir la construcción del templo Expiatorio ubicado en las inmediaciones de Rectoría y el MUSA.
Recibió, entre otras distinciones, la investidura como miembro honorario del Instituto Americano de Arquitectos, el Premio de la Academia Nacional de Arquitectura en 1986 y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1989. Rafel Urzúa es otro de los prolíficos arquitectos, así como Enrique de la Mora y Pedro Castellanos.
Gran diversidad de manifestaciones
EL INFORMADOR conversó con el maestro, Roberto Barnard Baca, profesor investigador del Departamento de Teorías e Historias en la Universidad de Guadalajara (UdeG) para conocer su perspectiva de cómo se ha ido desarrollando y transformando el arte contemporáneo en la metrópoli.
“Considero que hay una gran diversidad de manifestaciones en todos los medios imaginables, pintura, escultura, cine, animación y música. Sin embargo, se puede decir que el sentido de identidad también se ha ido diversificando conforme el mismo país se va insertando en corrientes internacionales de todo tipo”.
Considera que se ha ido desvaneciendo una identidad nacional específica, “que quizá se gozaba a finales de la Revolución por ser mexicanista. Y ahora hay una nacionalidad más híbrida, más cosmopolita y más internacional, para bien o para mal”.
Finalmente, resalta el especialista que para que el país sea moderno, industrializado y solvente, es necesario recuperar una visión filosófica y ética desde las escuelas y la formación en casa, “y eso se ve reflejado en el tipo de producción que tenemos”.
CT