Días de amores y desamor
La escritora Elvira Sastre estuvo en nuestra ciudad para contarnos sobre los “Días sin ti”, un libro ambientado en la guerra civil española, bajo la inspiración histórica heredada de sus abuelos
Elvira Sastre pasó por Guadalajara en su gira por México, que también incluyó Querétaro, Monterrey y la capital del país. Además de realizar recitales de poesía junto a Andrea Valbuena, la escritora española aprovechó para promocionar su novela “Días sin ti”, publicada por Seix Barral. Narrada en dos planos temporales (el presente con la historia de amor y desamor de Gael, y el pasado ambientado en la guerra civil española, con la historia de sus abuelos), esta novela resultó ganadora del Premio Biblioteca Breve 2019.
Sobre la trama, Elvira platicó: “La intención que buscaba era un poco contar dos historias paralelas, que parece que nunca llegan a tocarse en tiempo y espacio, pero una influye en la otra, así se cruzan. Son dos historias diferentes y muy parecidas a la vez. Para contarlas las separé de alguna manera; para explorar los personajes también”.
La profesión de Gael es artística, al ser escultor. Para la autora era importante plantear su historia desde el punto de vista del arte, sin necesidad de que fuera la escritura: “Me apetecía mucho explorar un área artística que no fuera la mía. Al final de cuentas hubiera sido muy evidente si lo hacía escritor. El arte es un vehículo de expresión mayúsculo en el cual uno puede canalizar sus emociones, y ayuda muchísimo. En el caso de Gael, para él es uno de los pilares que le salvan de él mismo: puede desahogarse a través de sus manos, creando. Quise explorar ese mundo, para mí desconocido, y ver qué podía salir de allí. Hice investigación, hablé con gente en una escuela de escultura, me informé mucho de las técnicas, cómo es el proceso. Al final, según se va escribiendo se mete en la piel del personaje: se acaba sintiendo como si lo hiciera yo”.
La historia paralela de los abuelos cierra cada capítulo (cada día, refiriendo al título). De ella, la autora comentó: “Siempre he pensado que somos lo que somos por lo que hemos sido, y por lo que fueron los que vienen antes de nosotros en nuestras familias. Para mí los abuelos son una figura imprescindible. Incluso si no tenemos la suerte de conocerlos: a mi abuelo no lo conocí, pero es una figura muy presente en la vida de mi familia. Toda esa relación para mí son una ayuda, nos van dejando pistas de cómo es la vida. Nos pueden ayudar mucho: hay que aprovechar su vida mientras estén con nosotros, escucharles y aprender de ellos, saber qué pueden contar”.
Con los abuelos de Gael surge la historia del país, donde también lo que somos ahora es resultado del pasado: “Todo el tema de la guerra en España, que por suerte no lo he vivido yo, aunque lo vivieron abuelos que están vivos. Para mí la guerra está viva todavía, no hemos profundizado, no hemos aprendido sobre lo que pasó porque no nos hemos atrevido a mirarlo de frente y aprender de los errores cometidos. El país está dividido en dos bandos, con muy poca tolerancia en las ideas políticas de unos y otros. Es una guerra continua”.
Aunque en un género distinto al que había publicado, esta novela también refiere al tema del amor, presente en su obra poética: “Para mí el amor reúne todas las emociones, y al final yo escribo sobre las emociones. Me resulta muy estimulante hablar del amor en todas sus vertientes, creo que lo reúne todo”.
El toque sutil de la poesía
Aunque Elvira Sastre eligió la escultura para el perfil de su personaje, la poesía no escapa a su escritura. En la novela menciona a autores como Miguel Hernández o García Lorca, contemporáneos al conflicto bélico de España: “Siempre digo que hay que volver a los de atrás, releerlos. Si escribo es porque he leído a otros autores. Los que menciono la pasaron muy mal en la guerra, simplemente por escribir y tener unas ideas. Me parece importante acercar estos poetas a gente más joven, que tal vez no los conoce”.
En sus redes sociales (@elvirasastre en Instagram y Twitter) Elvira comparte y divulga la poesía, lo que le ha generado miles de entusiastas seguidores: “Creo que he tenido suerte, estar en el momento adecuado. Empecé a compartir las cosas en redes sociales. Tenía el blog y ya funcionaba bien, pero con las redes explotó. Ha sido suerte de estar en ese momento, compartir las cosas y que a la gente le guste. Hay mucho trabajo, mucho esfuerzo y aprendizaje de saber decir a qué sí y a qué no. No es tan fácil como puede parecer”.
En su caso, el comienzo del gusto por la poesía tuvo “Dos puntos: el primero en el colegio cuando descubrí a Gustavo Adolfo Bécquer, el poeta de referencia en cuanto los clásicos. Escribió de una manera más sencilla, al ser pequeña lo entendía y me veía muy reflejada. Años después descubrí a Benjamín Prado, un poeta español maravilloso. Me quedé en shock, me encantó, quise seguir leyendo más y escribir lo propio”.
Además de la poesía y ahora la narrativa con “Días sin ti”, Elvira también ejerce la traducción: “Me vino después. Estudié filología inglesa y más tarde traducción literaria. Buscaba un oficio relacionado con los libros, después empecé a tener éxito con los libros. La traducción me gusta mucho, no es un trabajo tan remunerado, pero aprendo mucho, me enseña mucho. Es muy complicado, de todo lo que hago con las letras es lo más complicado: tiene que ser invisible, nadie tiene que notar la mano que traduce las palabras, cogiendo el mensaje y colocándolo en otro idioma. Esa dificultad me motiva, me gusta y aprendo”.
Tras su paso por México, Elvira Sastre regresará a España para continuar con sus planes: “En octubre sacaré un nuevo libro ilustrado infantil de un poema que escribí a mi perro cuando falleció. Vamos a intentar acercar un poco el tema de la muerte de las mascotas a los niños. También empecé a escribir; no sé si otra novela o en qué género vaya a caer”.