Decano de la literatura chicana presenta nuevo libro
Rudolfo Anaya, en colaboración con el ilustrador Moisés Salcedo, lanza “El Tecolote del Sombrero de Paja”
Juntos, el novelista Rudolfo Anaya —de 81 años y considerado del decano de la literatura chicana— y el ilustrador Moisés Salcedo crearon un libro infantil bilingüe con textos paralelos en español e inglés sobre las aventuras de un pequeño búho llamado Ollie que anhela leer por su cuenta pese a que falta a clases y convive con un elenco de animales en las colinas y cielos del Norte de Nuevo México.
Anaya alcanzó fama literaria con la novela “Bless Me, Ultima” en 1972, que trata sobre la historia de un chico en el Nuevo México de la posguerra mundial bajo la guía de un curandero espiritual. El libro se convirtió en una película y recientemente, en una ópera.
El nuevo libro para niños del Museo de la Prensa de Nuevo México, titulado “El Tecolote del Sombrero de Paja” está repleto de referencias a la geografía del Norte del Estado y a la tradición hispana casera, como el pozole y los piñones, hasta las organizaciones de acequia que ayudan a regar los campos.
Anaya dijo que el trabajo es un esfuerzo sincero para fomentar la lectura familiar compartida en inglés o español, con imágenes atractivas.
Las ilustraciones del libro brotan del pincel de Moisés, nacido en México y criado en Arizona, quien convirtió a Nuevo México en su hogar adoptivo hace casi una década. Anteriormente ha pintado murales urbanos, el logotipo de un tequila, carátulas de CD y más.
El ilustrador de 45 años de edad, padre de cinco hijos, a menudo pinta en una mesa de la sala de estar en medio del ajetreo de la familia. Dice que la gente lo considera un artista chicano, pero en realidad es sólo su opinión sobre la vida cotidiana.
Uno de los personajes del nuevo libro, un lobo hambriento y no digno de confianza con gafas de sol llamado Luis Lobo, está adaptado de un tatuaje que el mismo Moisés diseñó y se hizo. Otros personajes incluyen dos cuervos que prefieren los videojuegos a la escuela.
También hay modelos de conducta positivos: un correcaminos disciplinado que maneja un deslumbrante auto de pasajeros chicano y una abuela cariñosa. Moisés y Anaya ya están trabajando en una secuela que explora las preocupaciones sobre el acoso infantil.