Tecnología
Tenían dinosaurios dolores de espalda, demuestra estudio
Descubren científicos alemanes, tras el análisis de las vértebras de un disalotosaurio, que esos animales sufrían de deformaciones congénitas que les provocaban malestares en la espalda
dinosaurios ya padecían dolores de espalda hace 150 millones de años, lo que demuestra que este problema no es exclusivo de los seres humanos, según un estudio del Museo de Historia Natural de Berlín, apoyado por el Hospital Universitario La Charité y la Universidad de Bonn.
Los científicos -que han publicado sus resultados en la revista "Anatomical Record"- examinaron las vertebras de un dinosaurio y encontraron que el "paciente" sufría de una deformación congénita que tuvo que producirle dolores durante toda la vida.
El animal examinado, un disalotosaurio, tenía una vértebra que no había crecido normalmente, problema que se da también entre los humanos.
En los embriones las vértebras surgen en dos grupos, uno a cada lado del cuerpo, que se juntan en el proceso de crecimiento.
En el caso del dinosaurio, la vertebra no se juntó con la que estaba directamente al frente de ella sino con otra que estaba en diagonal y eso produjo la malformación congénita.
Según el paleontólogo Florian Witzmann, del Museo de Historia Natural, la investigación no sólo ilustra el destino de los dinosaurios sino también muestra que los problemas vertebrales que se conocen en los humanos pueden deberse también a deficiencias en el programa genético que pueden darse en todos los vertebrados.
"También en aquellos que se extinguieron mucho antes de la invención de las sillas de oficina", dice un comunicado del museo.
BERLÍN.- Los
Los científicos -que han publicado sus resultados en la revista "Anatomical Record"- examinaron las vertebras de un dinosaurio y encontraron que el "paciente" sufría de una deformación congénita que tuvo que producirle dolores durante toda la vida.
El animal examinado, un disalotosaurio, tenía una vértebra que no había crecido normalmente, problema que se da también entre los humanos.
En los embriones las vértebras surgen en dos grupos, uno a cada lado del cuerpo, que se juntan en el proceso de crecimiento.
En el caso del dinosaurio, la vertebra no se juntó con la que estaba directamente al frente de ella sino con otra que estaba en diagonal y eso produjo la malformación congénita.
Según el paleontólogo Florian Witzmann, del Museo de Historia Natural, la investigación no sólo ilustra el destino de los dinosaurios sino también muestra que los problemas vertebrales que se conocen en los humanos pueden deberse también a deficiencias en el programa genético que pueden darse en todos los vertebrados.
"También en aquellos que se extinguieron mucho antes de la invención de las sillas de oficina", dice un comunicado del museo.
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