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Casos de presión alta son más frecuentes en centro y noroeste del país

Un nuevo medicamento de toma diaría reduce el costo del tratamiento de la enfermedad, uno de los factores que desemboca en que los pacientes abandonen su medicación

MÉXICO, D.F. (18/MAY/2011).- La hipertensión arterial es uno de los padecimientos que más presencia tienen entre la población mexicana. Factores como estrés, obesidad, diabetes descontrolada, consumo alto de sal, tabaquismo, sedentarismo e ingesta excesiva de bebidas alcohólicas la hacen cada vez más común.

Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2006, la prevalencia de hipertensión arterial en la población mayor de 20 años es de 30.8 por ciento, siendo los estados del Centro y Noroeste de la República donde se presenta con mayor frecuencia.

En la mayoría de los casos, la hipertensión arterial se controla con tratamiento farmacológico y alimentación balanceada, además de realizar alguna actividad física. Sin embargo, en ocasiones el paciente no se apega al tratamiento debido al número de medicamentos que debe ingerir o por el costo que éstos representan para su economía.

De acuerdo con el doctor Francisco Fernando Rodríguez Rosales, especialista del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, actualmente los pacientes cuentan con una nueva opción terapéutica que eleva su nivel de adherencia al tratamiento a largo plazo.

“Este fármaco combina en una tableta dos de las principales sales utilizadas en el mundo para el control de la hipertensión arterial (Amlodipino/Losartán) y es de una toma diaria; por lo que la inversión para controlar el padecimiento se reduce de manera importante”, señaló el cardiólogo.

Respaldado por Laboratorio Silanes, este medicamento ofrece a pacientes, de riesgo moderado y alto, mejor control antihipertensivo, a la vez que brinda una mayor protección cardiovascular, renal y vascular cerebral.

Es importante señalar que la hipertensión arterial es asintomática y provoca complicaciones graves como el desarrollo de enfermedades isquémicas del corazón, problemas cerebro-vasculares e insuficiencia renal, de ahí la importancia de su detección a tiempo y no abandonar el tratamiento que el médico tratante indique.

Con información de la Agencia ID
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