Hace unos días, la NASA dio un comunicado oficial sobre lo que podría ser uno de los mejores acontecimientos del año: la misión Quesst con los avances de las pruebas del avión supersónico X-59.Se trata de un avión experimental que está llevando a cabo sus pruebas en las instalaciones Skunk Works de Lockheed Martin en Palmdale, California. Ha requerido el mayor esfuerzo en ingeniería por parte de los trabajadores de la NASA, quienes colaboran con el contratista principal, Lockheed Martin Skunk Works. El objetivo de este avión es demostrar la manera de volar supersónicamente, es decir, a una velocidad superior a la del sonido, lo que lo convierte en un avión silencioso, ya que reduce el normalmente fuerte estallido sónico. La NASA tiene previsto volar el X-59 sobre varias comunidades para obtener datos sobre cómo perciben los residentes el sonido que produce. Estas pruebas del motor, que comenzaron el 30 de octubre, permiten al equipo del X-59 verificar el buen funcionamiento del avión con su propio motor. En pruebas anteriores, el X-59 utilizó fuentes de energía externas. Las pruebas de arranque del motor preparan el terreno para la siguiente fase de progresión hacia el vuelo de la aeronave experimental. Las pruebas se dividen en fases. En esta primera fase, el motor giró cuidadosamente y con lentitud para verificar que no hubiera fugas y que los sistemas se comunicaran correctamente. Posteriormente, el equipo llenó el avión de combustible y comenzó a probar el motor a baja potencia, con el objetivo de comprobar que este y otros sistemas de la aeronave funcionen sin problemas ni fugas mientras el motor está encendido. Gracias a las pruebas del motor del avión X-59, dirigidas por la misión Quesst, será posible comprobar cómo la gente percibe estos estampidos silenciosos en comparación con los más fuertes, lo que permitirá volar más rápido que la velocidad del sonido. De este modo, se podrá proporcionar información a los reguladores, lo que ayudaría a eliminar las prohibiciones existentes sobre vuelos supersónicos comerciales sobre tierra. El motor, un F-18 Super Hornet F414-GE-100 modificado, contiene casi 10,000 kilogramos (22,000 libras) de energía propulsora, lo que permitirá que el X-59 alcance la velocidad de crucero deseada de Mach 1.4 (casi 1,500 kilómetros por hora, o 925 millas por hora) a una altitud de aproximadamente 17,000 metros (55,000 pies).El motor se situará en un lugar poco convencional, encima de la aeronave, lo que permitirá que sea más silencioso de lo normal. Se requiere la mayor cantidad de pruebas para garantizar el éxito de la misión, por lo que se pronostica que el primer vuelo de este avión sea en 2025. De esta forma, el equipo técnico podrá hacer los ajustes necesarios en caso de que se detecte algún problema relacionado con esta nave. Durante las fases siguientes, el equipo probará la aeronave a alta potencia con modificaciones de aceleración rápidas y continuas mediante una simulación de las condiciones de vuelo actuales. “El éxito de estas carreras será el comienzo de la culminación de los últimos ocho años de mi carrera”, dijo Paul Dees, jefe adjunto de propulsión de la NASA del X-59.El avión X-59 pasará a las pruebas llamadas “pájaro virtual”, las cuales consisten en probar los sistemas de la aeronave en un laboratorio de simulación. Se introducirán datos en el avión bajo condiciones normales y de fallo. Posteriormente, la intención del equipo es poner a prueba el avión sobre tierra. Estas pruebas continuarán con las últimas preparaciones para el primer vuelo oficial. Se espera que este gran proyecto sea exitoso y pueda cambiar el futuro de la aeronáutica, lo cual implica un gran avance en la ciencia y la tecnología actual, y, por supuesto, un gran logro para la NASA. * * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *AS