Tecnología
Caballo permite descifrar el genoma de especies primitivas
Científicos logran descifrar el genoma completo de un fósil de unos 700 mil años
CIUDAD DE MÉXICO (29/JUN/2013).- El caballo, además de haber acompañado al ser humano durante muchos milenio, es uno de los animales con un registro fósil bastante rico, por eso se ha convertido en uno de los mejores modelos de los procesos de evolución del reino animal. Y ahora, un equipo de científicos logró descifrar el genoma completo del fósil más antiguo que se ha encontrado hasta hoy de esta especie.
Los expertos lograron descifrar el genoma completo de un fósil de unos 700 mil años, lo que lleva a la conclusión de que puede realizarse el mismo procedimiento con restos que se creían muy dañados, publicó la revista Nature.
Con este estudio, los científicos también demostraron que el ancestro común de los equinos apareció hace cuatro millones de años, mucho antes de lo que se pensaba hasta ahora.
El análisis se logró a partir de un hueso encontrado en 2003 en la zona de hielo permanente de la provincia canadiense de Yukón. Era un metápodo hueso largo de una extremidad que pertenecía a un caballo de 735 mil años de antigüedad.
Para la buena fortuna de los expertos del Centro de Geogenética del Museo de Historia Natural de Dinamarca, la pieza mostraba un buen grado de conservación, pues aún preservaba los constituyentes del colágeno.
“Era más grande que los ponis actuales, más grande que los caballos Fjord. Tiene el tamaño de los caballos islandeses”, dijo Ludovic Orlando, uno de los autores principales del estudio y miembro del centro de investigador.
Los investigadores emplearon genómica denominada de tercera generación, la cual permite secuenciar moléculas de ácido desoxirribonucleico (ADN) sin necesidad de manipularlas, lo que permite preservarlas al máximo. Por otro lado, uno de los problemas que tuvieron que enfrentar fue que la secuencia obtenida es de muy baja calidad.
Este tipo de genómica permitió unir miles de piezas como si se tratara de un rompecabezas. De esta manera fue posible obtener datos de este mamífero prehistórico.
En un inicio, los expertos habían empleado tecnología de segunda generación, misma que ayudó a identificar que el hueso era de origen equino, sin embargo, este tipo tecnología resultó insuficiente, por lo que tuvieron que recurrir al siguiente nivel.
Además de revelar que es posible descifrar el genoma de especies muy primitivas, este estudio también sugiere que el caballo de Przewalski, último sobreviviente de la población de caballos salvajes, es genéticamente viable, pese a los cruces hechos para salvar la especie.
“Se abre una puerta que pensábamos cerrada para siempre. Todo dependerá del avance de las tecnologías, pero hay muchísimos argumentos para pensar que eso nos llevará a una gran caja fuerte, más que a un lugar sin salida”, concluyó Orlando.
Antes de que fuera secuenciado el genoma de este equino, el récord del genoma más antiguo era el del hombre denisovano, con 70 mil años de antigüedad, un ejemplar bastante reciente si se le compara con los restos del caballo.
Sinembargo.mx
Los expertos lograron descifrar el genoma completo de un fósil de unos 700 mil años, lo que lleva a la conclusión de que puede realizarse el mismo procedimiento con restos que se creían muy dañados, publicó la revista Nature.
Con este estudio, los científicos también demostraron que el ancestro común de los equinos apareció hace cuatro millones de años, mucho antes de lo que se pensaba hasta ahora.
El análisis se logró a partir de un hueso encontrado en 2003 en la zona de hielo permanente de la provincia canadiense de Yukón. Era un metápodo hueso largo de una extremidad que pertenecía a un caballo de 735 mil años de antigüedad.
Para la buena fortuna de los expertos del Centro de Geogenética del Museo de Historia Natural de Dinamarca, la pieza mostraba un buen grado de conservación, pues aún preservaba los constituyentes del colágeno.
“Era más grande que los ponis actuales, más grande que los caballos Fjord. Tiene el tamaño de los caballos islandeses”, dijo Ludovic Orlando, uno de los autores principales del estudio y miembro del centro de investigador.
Los investigadores emplearon genómica denominada de tercera generación, la cual permite secuenciar moléculas de ácido desoxirribonucleico (ADN) sin necesidad de manipularlas, lo que permite preservarlas al máximo. Por otro lado, uno de los problemas que tuvieron que enfrentar fue que la secuencia obtenida es de muy baja calidad.
Este tipo de genómica permitió unir miles de piezas como si se tratara de un rompecabezas. De esta manera fue posible obtener datos de este mamífero prehistórico.
En un inicio, los expertos habían empleado tecnología de segunda generación, misma que ayudó a identificar que el hueso era de origen equino, sin embargo, este tipo tecnología resultó insuficiente, por lo que tuvieron que recurrir al siguiente nivel.
Además de revelar que es posible descifrar el genoma de especies muy primitivas, este estudio también sugiere que el caballo de Przewalski, último sobreviviente de la población de caballos salvajes, es genéticamente viable, pese a los cruces hechos para salvar la especie.
“Se abre una puerta que pensábamos cerrada para siempre. Todo dependerá del avance de las tecnologías, pero hay muchísimos argumentos para pensar que eso nos llevará a una gran caja fuerte, más que a un lugar sin salida”, concluyó Orlando.
Antes de que fuera secuenciado el genoma de este equino, el récord del genoma más antiguo era el del hombre denisovano, con 70 mil años de antigüedad, un ejemplar bastante reciente si se le compara con los restos del caballo.
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