Tecnología
Alumnos del IPN crean dron que podría usarse para combatir delitos
Opera con cámara infrarroja, visión nocturna y envía información a una torre de control
CIUDAD DE MÉXICO (06/OCT/2015).- Estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Ticomán, del IPN, crearon un dron que podría usarse para combatir delitos, ya que puede volar hasta 30 minutos sin descender, alcanzar una altura de 200 metros y un radio de operación de tres kilómetros.
El prototipo fue creado por los alumnos de posgrado Erick Vázquez González y Ricardo Domínguez Landa, así como por los egresados Rafael Trujillo Torres y Andrés Gindl Bracho, informó en un comunicado Instituto Politécnico Nacional ( IPN).
Los ingenieros crearon el dron para ayudar a cubrir las necesidades militares, buscar a personas desaparecidas, reconocimiento facial aéreo de una manera discreta y monitoreo de áreas donde exista un índice de ocurrencia delictiva, entre otros.
El aparato opera con una cámara infrarroja y visión nocturna que envía la información a una torre de control y puede ser manejado a una distancia de tres kilómetros.
Los alumnos informaron que el ensamblado del artefacto es sencillo, además el operador puede impulsarlo con la mano o una catapulta sin necesidad de utilizar una pista de despegue, lo que hace que su operación sea flexible.
También puede resistir climas desfavorables, resguarda en todo momento la información que captura al instante de su uso.
Además, la forma rápida de proporcionar información facilita la toma de decisiones al momento de usar este tipo de tecnología, de acuerdo con sus desarrolladores.
El prototipo fue creado por los alumnos de posgrado Erick Vázquez González y Ricardo Domínguez Landa, así como por los egresados Rafael Trujillo Torres y Andrés Gindl Bracho, informó en un comunicado Instituto Politécnico Nacional ( IPN).
Los ingenieros crearon el dron para ayudar a cubrir las necesidades militares, buscar a personas desaparecidas, reconocimiento facial aéreo de una manera discreta y monitoreo de áreas donde exista un índice de ocurrencia delictiva, entre otros.
El aparato opera con una cámara infrarroja y visión nocturna que envía la información a una torre de control y puede ser manejado a una distancia de tres kilómetros.
Los alumnos informaron que el ensamblado del artefacto es sencillo, además el operador puede impulsarlo con la mano o una catapulta sin necesidad de utilizar una pista de despegue, lo que hace que su operación sea flexible.
También puede resistir climas desfavorables, resguarda en todo momento la información que captura al instante de su uso.
Además, la forma rápida de proporcionar información facilita la toma de decisiones al momento de usar este tipo de tecnología, de acuerdo con sus desarrolladores.
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