Tapatías sufren triple de maltrato que hombres
Un estudio concluye que por cada tres hombres que fueron maltratados, 10 mujeres sufrieron lo mismo.
Hoy, las mujeres toman las calles de la metrópoli para protestar ante la ola de violencia, una realidad que Jalisco Cómo Vamos ha medido
Ser mujer en Guadalajara significa recibir más maltrato y discriminación. De hecho, las tapatías reciben el triple de maltrato con respecto a los hombres, según revela la Encuesta de Percepción Ciudadana sobre Calidad de Vida (2018) que levantó el observatorio ciudadano Jalisco Cómo Vamos en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
El estudio concluye que por cada tres hombres que fueron maltratados, 10 mujeres sufrieron lo mismo.
Pero no sólo eso. Los maltratos por creencias y valores, así como por el estado civil, también son mayores en mujeres que en hombres.
Augusto Chacón, director ejecutivo del observatorio, detalló que los resultados indican que el malestar de las mujeres no es sólo una percepción ligada a su perspectiva de vida en la ciudad, sino al diseño de ésta.
“Más mujeres que hombres usan el transporte público, están más insatisfechas, incluso son menos felices porque a final de cuentas la sociedad, y no es un asunto que hayamos hecho hace 10 años, se parece mucho a lo que los hombres diseñamos sin considerar a las mujeres”, indicó.
En el tema de acoso no hay excepción. Los datos de Jalisco Cómo Vamos, unidos a los del extinto Instituto Jalisciense de las Mujeres en 2018, indican que seis de cada 10 mujeres han sido acosadas en las calles de la metrópoli, y 13% en el transporte público.
Otra conclusión es la inseguridad, que también se percibe diferente según el género. En el apartado “satisfacción ante la seguridad en la ciudad”, 47% de los hombres señaló que “poco o nada”. En cambio, 59% de las tapatías dijo tener miedo en la metrópoli.
Ante esa realidad, Chacón resaltó que el Estado debe aprender a poner una mirada de género en los temas de seguridad. “Las autoridades deben comprender que no pueden dejar en un mismo paquete las violencias que sufren los hombres y las mujeres”, subrayó.
Sin embargo, acotó, en la sociedad también deben tomarse medidas respecto a “cómo tratamos a las mujeres y cómo educamos a los niños y niñas”.
Los rostros que enmarcan la lucha
En estos cinco casos fallaron los protocolos de seguridad y de procuración de justicia; sólo en 2019 asesinaron a 976 mujeres por razones de género en todo el país
Las mexicanas hoy toman las calles del país. ¿La razón? Hacer ruido. Y hacer tanto que su clamor se escuche en todo el mundo para que las muertes cesen, para que el acoso se detenga, para que caminar no suponga un riesgo para ellas y, en suma, que su derecho a vivir persista.
Hoy, la memoria de Abril, de Vanesa, de Ingrid, de Lesvy, de Mara y de otras tantas miles de víctimas de violencia de género será recordada.
Las mujeres de México, de Jalisco, de Guadalajara, hoy salen a manifestar sus ganas de vivir. De no convertirse en una estadística más en la larga lista de feminicidios que día con día ocupa espacios en los rotativos de mayor circulación.
En 2018, Silvia Federici, una de las mayores especialistas en trabajo asalariado y reproductivo, dijo que el actual sistema político y social está “estructuralmente fundado sobre la desvalorización de la condición de las mujeres y por eso necesita tanta violencia. Esta violencia manda un mensaje; es decir: ‘Cuidado, no tenemos límites’”.
Hoy, las mujeres de México protestan para crear una nueva conciencia; para tratar de cambiar esa realidad. Protestan para vivir.
CÓDIGO PENAL FEDERAL
Feminicidio
El Código Penal Federal señala al feminicidio como el delito de privar de la vida a una mujer por razones de género y es considerado cuando hay violencia sexual y lesiones físicas previas al asesinato; antecedentes de violencia doméstica, relación sentimental con el agresor, exposición pública del cuerpo de la víctima, entre otras causales.
Lesvy Berlín Osorio
El sistema no creyó en su asesinato
De Lesvy Berlín se dijo, en primera instancia, que se había suicidado el 3 de mayo de 2017 en el campus de la Ciudad Universitaria de la UNAM.
La joven de 22 años tenía, según los primeros reportes, un golpe en el rostro y presentaba signos de estrangulamiento. El caso despertó a la comunidad universitaria y ese mismo día (3 de mayo), miles salieron a las calles capitalinas a exigir justicia.
‘‘Pareciera que nos gusta sufrir porque así vivimos: vivimos con violencia porque somos tontas, vivimos en la pobreza porque somos flojas, vivimos de la vida fácil porque decidimos o tenemos la necesidad de trabajar u ofrecer nuestro cuerpo. Y entonces nos van creando un mundo donde las mujeres son lo peor. ¡Ni una muerta más, ni un feminicidio más en la UNAM, ni en México!”, dijo Araceli Osorio, madre de Lesvy.
Sin embargo, el 11 de octubre de 2019, después de dos años y cinco meses de que se cometió el crimen, las autoridades de la Ciudad de México encontraron culpable a Jorge Luis González Hernández del feminicidio de Lesvy.
El año pasado, la procuradora Ernestina Godoy ofreció una disculpa pública a nombre de su dependencia y del Gobierno capitalino a la familia de Lesvy Berlín, por fallas en el proceso de investigación y las violaciones a los derechos humanos.
Mara Fernanda Castillo
Una herida abierta
El 8 de septiembre de 2016, Mara Fernanda Castilla Miranda salió a divertirse en su ciudad: Cholula, Puebla. Sin embargo, pese a que pidió un taxi ejecutivo para regresar a su casa, nunca volvió. Tenía 19 años. Su cuerpo, vejado, apareció una semana después envuelta en una sábana en una barranca entre los límites de Puebla y Tlaxcala.
Se responsabilizó al conductor, Ricardo Alexis “N”, y fue vinculado a proceso, ahora por el delito de homicidio con la agravante de haberse realizado en agravio de una mujer por odio en razón de género, por lo que incluso se mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
“Es un hecho que aunque se haga justicia, no la vamos a tener de vuelta, sin embargo, vamos a estar tranquilos cuando a este sujeto se le castigue pues sabremos que no andará por la calle; mi hija fue una víctima escogida al azar, así como ella, a otra jovencita le puede ocurrir lo mismo. Sólo pedimos justicia”, declaró la madre de Mara en ese entonces.
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional, Tania Reneaum, señaló en 2016 que las mujeres en México están en constante riesgo y advirtió que el país estaba “frente a un contexto que desprecia la vida de las mujeres, y a un Estado machista que tiene una histórica deuda pendiente”.
El caso sigue abierto.
Vanesa Gaytán Ochoa
Atacada afuera de la casa del gobernador de Jalisco
Vanesa murió afuera de la casa del gobernador, pese a que contaba con medidas de protección; pese a que pidió ayuda hasta 16 veces a las autoridades. La mató su esposo, Irving Emmanuel Ramírez Barajas, en la banqueta de Casa Jalisco, una de las sedes del poder Ejecutivo. Era 25 de abril de 2019.
Vanesa iba a su trabajo cuando vio que la seguían. Sus familiares le aconsejaron resguardarse en Casa Jalisco, lugar donde normalmente labora el gobernador y que siempre está custodiado por elementos de la Policía estatal.
El fiscal de la Entidad, Gerardo Octavio Solís Gómez, señaló, en ese entonces, que tras iniciar las investigaciones se detectó que Vanesa contaba con tres órdenes de protección contra su homicida. El funcionario agregó que en el momento de los hechos, él se encontraba en Casa Jalisco en una reunión de seguridad con el gobernador y su equipo.
“A Vanesa no la mató sólo el marido cobarde, sino todos los funcionarios ineptos que no procuraron su atención ni seguridad”, manifestaron en ese entonces mujeres del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) y el Colectivo de Familias Unidas contra los Feminicidios.
Abril Pérez
Un juez liberó a su asesino
Mientras miles de mujeres protestaban contra el feminicidio en la Ciudad de México el 25 de noviembre de 2019, Abril Pérez era asesinada a tiros. Conmemoraban el Día para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La mujer estuvo casada con Juan Carlos García, ex director de Amazon México y director de comercio digital de la multinacional de Elektra, quien, según el hermano de la víctima, “la celaba, la acosaba y controlaba sus salidas”.
Abril denunció en enero de ese mismo año a su entonces esposo de intento de asesinato debido a que la atacó con un bate de béisbol. Logró que se interpusiera prisión preventiva contra Juan Carlos García. El 20 de septiembre, el agresor fue remitido al Reclusorio señalado de feminicidio en grado de tentativa. El proceso se vino abajo debido a que el juez de control Federico Mosco González, en una revisión ordenada por los abogados de García, reclasificó el caso como violencia intrafamiliar y lesiones. El hombre dejó la prisión el 8 de noviembre, apenas semanas antes del asesinato.
Juan Carlos García es buscado en Estados Unidos mediante una ficha roja.
Ingrid Escamilla
Recordada en redes sociales
A Ingrid Escamilla la asesinaron por celos, horas después de la celebración del Día del Amor y la Amistad. Tenía 25 años y había denunciado a su pareja por violencia. Las imágenes de su cuerpo, vejado y mutilado, fueron reproducidas en redes sociales y en algunos medios de la Ciudad de México.
El feminicidio, por su saña y la revictimización de Ingrid, generó una ola de protesta contra las autoridades federales. Decenas de mujeres pintaron consignas en Palacio Nacional ante la falta de estrategia del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante las marchas y pintas “México feminicida”, López Obrador pidió a las feministas, “con todo respeto”, que no pinten las puertas y paredes de los monumentos.
Erick Francisco “N”, presunto responsable, fue vinculado a proceso por un Juez de Control del Reclusorio Oriente por el delito de feminicidio. Se le impuso como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa, que deberá cumplir en el Reclusorio Norte.
En redes sociales, grupos feministas han hecho un llamado a compartir imágenes inspiradoras de Ingrid Escamilla en lugar de las violentas fotos del crimen.
JL