Suplementos

Volcanes que se disfrutan

Un recorrido por 11 volcanes para disfrutar una vivencia con alta carga de adrenalina y bellas estampas

GUADALAJARA, JALISCO (14/JUL/2013).- ''En los volcanes”, esa será la respuesta la próxima vez que te pregunten en dónde deseas vacacionar. No es un chiste. Si el deporte y el turismo de aventura te apasionan, el eje volcánico de México será el escenario ideal para “descansar” y alejarse del bullicio citadino.

Además del extenso territorio costero, cosmopolita y pueblerino, el turismo mexicano cuenta con un sector de entretenimiento que, progresivamente, se populariza en aquellos paseantes que gustan de actividades donde la adrenalina es el ingrediente principal para adentrarse a un mundo de rocas, gigantescos árboles, tierras desérticas y milenarios volcanes.

El Popocatépetl es sin duda uno de los máximos referentes del ámbito volcánico en México. Su altura de cinco mil 500 metros lo convierte en el segundo más grande del país, por debajo del Citlaltépetl, de cinco mil 610 metros.

Además de la reciente actividad humeante del Popocatépetl, al ser un volcán activo, la atracción que genera en los turistas radica en la belleza de su estampa exterior, pues la elegancia de este ser cónico elevado presume de glaciares cerca de la boca en dirección al cráter. Los estados de México, Puebla y Morelos son los agraciados de contar con esta manifestación de la naturaleza.

Aunque son limitadas las opciones para conocer muy de cerca al Popocatépetl, por cuestiones de seguridad y ecología, existen otros puntos volcánicos para emprender un recorrido que, durante al menos una semana, te mantendrán con la vista en el cielo y los pies en los senderos que, en alguna ocasión, estuvieron cubiertos de lava, según cuentan las leyendas.

Expediciones de altura

Desde 2005, el colectivo de motociclistas, Club Toluca Aventura Extrema (TAE), emprende actividades ecológicas que bien pueden fungir como un escaparate para aquellos turistas que buscan de opciones extremas para disfrutar los días de asueto, o sino, por la simple de razón de conocer las entrañas geológicas de México. Los volcanes, por ejemplo.

Juan Manuel González Morquecho, presidente del Club TAE, explica que una de las actividades más destacables del grupo es el recorrido que se emprende hacia los 11 volcanes más importantes de México, en donde sobresalen sitios como El Nevado de Toluca, El Ajusco, El Tláloc, Gran Pico de Orizaba y el Popocatépetl, que bajo ciertos requisitos de protección, movilidad y condición física, son posibles de visitar de la manera más divertida y educativa.

La ruta volcánica que Club TAE está focalizado en la operación y logística para vehículos 4x4 y 4x2 con especialización en Off road, ATV y UTV, “con la finalidad de desarrollar grupos de expedición que recorran lugares inimaginables de nuestro México de una manera organizada, segura, confiable y familiar”, detalla González Morquecho al explicar que bajo este turismo ecológico se pueden recorrer más de 20 mil kilómetros entre la naturaleza, de los cuales, 650 kilómetros están dedicados a la guía de volcanes que cada año reúne a decenas de apasionados paseantes.

El experimentado motociclista añade que uno de los objetivos primordiales de la exploración volcánica es “Descubrir y fomentar el turismo aventurero de nuestro país a través de los valles y planicies que integran la geografía de nuestro México. Brindar una alternativa distinta de esparcimiento y diversión al turismo aventurero, ya que sirve como derrama económica para las rancherías y municipios de nuestro país, crear vínculos familiares y de trabajo en equipo a lo largo de las expediciones, así como establecer una conciencia ambiental para la conservación de los ecosistemas”.

Cada mes de mayo, Juan Manuel y su séquito de motociclistas se dirigen a la aventura entre las faldas, cerros, vertientes y cráteres de los volcanes más exquisitos de México, con un paseo 4x4 que dura hasta tres días de andar consecutivo.

Por ejemplo, la ruta volcánica que Club TAE ha trazado parte durante una madrugada a un primer campamento ubicado en el albergue eco-turístico La Malintzi (entre Puebla y Tlaxcala), iniciando con un recorrido de 320 kilómetros a bordo de motocicletas especializadas para largos trayectos.

Después hacen parada en la famosa Ruta 66 del Paso de Cortés, en el estado de Puebla, en donde el viajante tiene la posibilidad de ir conociendo los pueblos, gastronomía local, artesanías y ambiente cultural de cada entidad mexicana.

Otra opción es posicionarse a la altura del refugio del volcán Xinantécatl (Nevado de Toluca), en el que inicia la peregrinación en el cinturón volcánico de México, y así llegar hasta las mieladas dunas costeras de Chachalacas, Veracruz.

Posteriormente, Juan Manuel sigue internándose en el bosque que conduce hasta el volcán Ajusco y topa hasta encontrarse con el similar Chichinautzin tras pasar pequeños cerros, que en realidad son pequeños volcanes, aclara el experto. La ruta sigue en el volcán Pelado y Acopiaxco a la altura de Parres del Distrito Federal.

El festín a cuatro ruedas continúa en el volcán Tláloc, que se encuentra en la delegación Milpa Alta, al sur de la capital mexicana. Este punto representa una de las místicas creaciones de la naturaleza, pues este cónico tiene una importante reserva ecológica para el Valle de México; sus senderos están colmados de pinos, encinos y oyameles, que conviven con fauna como el zacatuche, la ardilla y los coyotes.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando