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Un buen comienzo

Atractivo, moderno y eficiente, el 6 nos llena el ojo

GUADALAJARA, JALISCO (14/ENE/2012).- Hemos iniciado nuestra prueba de 180 días, con otro coche usado, ahora el Mazda 6. Anteriormente evaluamos una Mazda CX-7 modelo 2009, que en general nos dejó satisfechos con su desempeño y durabilidad. Ahora nos disponemos a probar otro seminuevo, al igual que antes, amablemente cedido por Mazda Plasencia.

Si la CX-7 nos dejó una excelente impresión en calidad, sobre todo en la conservación de sus materiales, el mucho más nuevo Mazda 6 se encuentra impecable, a sus escasos ocho mil kilómetros rodados, cuando lo empezamos a manejar. La primera sensación que tuvimos de este coche blanco, con vidrios artificialmente entintados por una pelìcula, fue de alegría, ya que la última vez que nos vimos las caras con un Mazda 6, hace casi tres años nos quedamos con un buen recuerdo.

Ahora que lo tendremos tranquilamente por seis meses, podremos evaluarlo de mejor forma, con tiempo suficiente como para rodarlo en carretera y ciudad, así como sus respectivas pruebas en el autódromo, que comentaremos más adelante.

Porte elegante


El Mazda 6 es de los últimos vehículos de la marca que aún usan el tema anterior de diseño, pero es probablemente el más afortunado de todos. Ahora, con algunos años encima, ya se vislumbra la siguiente generación del Mazda 6, gracias al concepto presentado en el Salón de Tokio el año pasado, denominado Takeri, el cual aportará nuevas tecnologías y será parte de la renovación completa que Mazda busca hacer en todos sus modelos a más tardar en 2014.

Sin embargo, el cambio generacional parece no espantar a nuestro Mazda 6. Con formas modernas, simples y a la vez atractivas, es aún el imán de miradas. A nosotros nos encanta su diseño, que creemos tiene cuerda para rato.

Este coche que manejaremos los próximos meses, se nos presentó con una carrocería impecable, sin detalles como raspones en facias, pintura rayada o rines golpeados. Como dijimos, a sus ocho mil kilómetros, su anterior dueño nos queda claro que era muy cuidadoso con el auto.

Muy equipado, en este Mazda 6 nos encontramos con asientos de piel; vidrios, seguros y espejos retrovisores de accionamiento eléctrico; el popular quemacocos y además, volante y empuñadura de la transmisión, forrados de piel.

El sistema de audio, proporcionado por la calidad de Bose, nos pone de buenas en el tráfico y por supuesto, ahora que estamos sumergidos en la conectividad, el Mazda 6 tiene lo básico e indispensable para que podamos conectar vía Bluetooth nuestro smarthphone, haciendo la función de “manos libres”. Pero esto no queda aquí solamente, también puede conectarse la música de nuestro teléfono y cómodamente podemos cambiar de canción desde los controles del volante. Si sumamos esto a que en nuestro teléfono descargamos una aplicación que nos corte las llamadas cada ciertos minutos y automáticamente remarque el número... qué les podemos decir, nos facilita la vida y no nos distraeremos peligrosamente marcando teléfonos al volante.

Nos gustó que el coche pueda vincular varios teléfonos celulares, para que cuando lo abordemos, automáticamente nos enlace y al mismo tiempo reproduzca el audio.

Los cinco ocupantes viajan cómodamente sentados, con espacio amplio, sobre todo en la banca posterior. Por otro lado, en la cajuela, su espacio de 470 litros es suficiente para echar un par de maletas grandes.

Un manejo impecable

Hemos detallado mucho el coche, pero la “carnita” del Mazda 6 está en su manejo. Con una calidad de marcha superior a la de sus hermanos, consecuencia de su mayor distancia entre ejes, el 6 nos regala buen aplomo, una dirección precisa y una suspensión orientada al confort, pero que no descuida la estabilidad.

En cuanto a su desempeño, su motor de seis cilindros en V, de 3.7 litros y 272 caballos de potencia, acoplado a una caja automática de seis velocidades, es agradable para acelerar. En el arranque, el 6 se comporta de buena manera, haciendo un despegue limpio, sin sobresaltos y tampoco nos exige pisar de más el pedal del acelerador, para sacarle jugo. Está en un punto medio, el ideal para nosotros.

En el autódromo mostró números satisfactorios al llegar de cero a 100 km/h en 9.2 segundos. El frenado tampoco estuvo mal, pero tenemos que confesar que el auto nos parece tan bueno que esperábamos más de él, pero los 41 metros que necesitó para detenerse son mejores que los 44 que nos han dado algunos de sus rivales nipones del segmento.

En cuanto al consumo de combustible, nuestras idas a repostar el tanque, nos dio 5.1 kilómetros por litro al inicio, para después mejorar un poco. Primero a 5.8, después a 5.9 y hasta 6.9 kilómetros por litro en la más reciente carga. Ya veremos si con el paso de los días esto sigue mejorando, con un cuidadoso manejo y con el mínimo uso del aire acondicionado, pero pensamos que éste número reciente debe ser lo mejor que nos va a entregar el 6.

Buen servicio

En el primer mes de uso nos tocó hacer el servicio de 10 mil kilómetros, obviamente llevado a cabo en Mazda Plasencia. Además, se le realizó un escaneo al sistema de encendido, ya que el testigo de la batería del control remoto de la llave, nos indicaba que estaba baja, a pesar de que habíamos renovado la pila. El coche tenía el volante mal alineado por lo que también esto fue pedido. Por último, un ruido proveniente de la suspensión delantera fue apareciendo poco a poco, hasta hacerse muy persistente, por lo que pedimos una revisión en la agencia, que diagnosticó que la suspensión que estaba algo “floja” del lado izquierdo. Ahora, lo tenemos de nuevo como si hubiera salido por primera vez del piso de exhibición.

El servicio y las revisiones se hicieron en un par de días, sin piezas que sustituir. Como el coche se encuentra en la garantía de los 60 mil kilómetros o 3 años, solamente hubo el costo del servicio de los 10 mil kilómetros, de 695 pesos, el resto de reparaciones entró en la cobertura.

De esta forma, estamos contentos con el coche, con el servicio de la agencia y continuaremos con esta prueba para evaluarlo en autopista, medir su consumo de combustible en este rubro y ver cómo se comporta con el paso del tiempo. Por lo pronto su valor de reventa muestra su calidad, ya que está ligeramente por encima de los 300 mil pesos en esta versión, la más equipada. De nuevo, estamos confirmando que un Mazda vale cada peso que se invierta por él.

FICHA TÉCNICA
Mazda 6 2011 V6


Motor: Frontal longitudinal; seis cilindros en V; 3.7 litros de desplazamiento; DOHC; 24 válvulas; con inyección electrónica secuencial de combustible. Potencia: 272 cv @ 6,250 rpm / Torque: 269 libras-pie @ 4,250 rpm.

Tracción: Delantera.
Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R), con modo manual.

Suspensión: Delantera - Independiente, de doble horquilla, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS) y distribución electrónica de la fuerza del frenado (EBD).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.


Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm) 4,940 / 1,840 / 1,470

Distancia entre ejes: 2,790 mm

Peso: 1,621 kilogramos.

Tanque- 70 litros.

Cajuela- 470 litros.


Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:


Aceleración de 0 a 100 km/h: en 9.2 segundos

Frenado de 100 km/h a cero: en 41 metros

Cuarto de milla: 15.8 segundos a 142.3 km/h

Velocidad máxima observada: 200 km/h


LA CIFRA
La versión más equipada

320,000 pesos

El valor de reventa sigue siendo bueno en los modelos de Mazda, tal como este 6. Uno nuevo, sale por 383,600 pesos.
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