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Toyota muestra un optimismo moderado

Toyota vendió poco más de 48 mil vehículos en México en 2011

GUADALAJARA, JALISCO (28/ENE/2012).- Con una comida para los medios de comunicación, Toyota Motors Sales de México habló de sus planes para este año, de los resultados del año pasado e hizo la despedida oficial de Adolfo Hegewisch de la presidencia de la marca en este país, bien como la presentación de José Manuel del Barrio como el heredero del puesto.

Toyota vendió poco más de 48 mil vehículos en México en 2011, un número que si bien es aún lejano de las 66 mil logradas en 2007, no fue tan malo cuando se toma en consideración las dificultades vividas por el fabricante el año pasado, que comenzó con el terremoto seguido de tsunami en Japón y terminó con una fuerte inundación en Tailandia. Ambos sucesos afectaron se manera importante el abasto de productos de la marca, lo que repercutió en el número final de ventas.

Sin embargo, Pedro Albarrán, Vicepresidente de Operaciones de TMS México, resaltó que antes del 11 de marzo, cuando ocurrió la tragedia nipona, Toyota llevaba un crecimiento de 23% comparado al mismo periodo de 2010. De igual manera, en los últimos dos meses del año, su aumento de ventas fue del orden de 20%, lo que lo deja con las esperanzas de un resultado mucho mejor para el actual periodo. De hecho, Albarrán reconoce que las 53 mil unidades que piensa desplazará en este 2012, puede resultar una cifra modesta.

De los productos futuros, dijo que el primero de marzo próximo estará en los distribuidores la nueva generación de la Avanza, un producto que él considera “muy importante y bien aceptado” en nuestro país.

Nuevo presidente
Por su parte, Hegewisch declaró dejar la empresa luego de dirigirla por nueve años consecutivos, “por motivos personales”. El ahora ex – presidente de TMS México, dijo que atenderá una antigua inquietud de “independizarse, de tener un proyecto de vida fuera del mundo corporativo”. También informó que fue de él la iniciativa de indicar a Del Barrio como sucesor, algo que fue “inmediatamente aceptado por Toyota”.

José Manuel del Barrio dijo que la idea es mantener la política hasta hoy adoptada por la marca en el país, que ha vivido buenos momentos y sabido sortear los menos favorables.

Adolfo Hegewisch se declaró emocionado por la despedida y reconoció que una de sus “asignaturas pendientes” era la construcción de una segunda fábrica de Toyota en México: “En 2007 estuvimos muy, muy cerca de lograrlo. Pero Toyota está consciente de la importancia de México y hoy puedo decir que la espera ya no deberá ser tan grande. Hasta por qué ya no le queda tiempo [a Toyota]”.

Queda ahora esperar no sólo por esta posible segunda planta en territorio nacional, también por la llegada de la división de lujo, Lexus, algo que, según Albarrán “ya está autorizado. Sólo falta que llegue el momento que nos parezca el más adecuado”. Pongan sus cronómetros a funcionar. O mejor, abran un calendario, porque por lo que se dijo esta semana, para Toyota en nuestro país, no queda más que ver trabajar las manecillas del reloj.
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