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Rav4, una opción racional
La Rav4 2016 es uno de esos productos que producen tranquilidad al comprador
GUADALAJARA, JALISCO (30/JUL/2016).- Cuando se piensa en un vehículo para la familia, la tranquilidad general es lo más importante. Esta tranquilidad viene en forma de confort, economía y, por supuesto, seguridad. La Toyota Rav4 ofrece todo esto.
Para este año recibió un “refresh” de la cara de la generación actual. Las líneas dibujan faros más afilados, complementados por una parrilla más discreta que en su variante anterior. La fascia frontal cambia y abre espacio a una generosa entrada de aire y a trazos más expresivos. Los costados son casi limpios, a excepción de una moldura inferior, justo al borde de la carrocería. La parte trasera combina elementos de diseño sofisticados y un tanto deportivos, hecho notable en la nueva forma de las calaveras; alerón y nuevas líneas en la fascia posterior.
El habitáculo no niega la influencia de su fabricante. Los materiales no son sofisticados como los de un vehículo Premium, pero tampoco parecen baratos y se ven bien combinados en la cabina. Dependiendo la versión, el conductor podrá acceder a asientos en tela o piel con costuras aparentes. El tablero es amplio y con una especie de espacio para pequeños objetos, justo en el lado del copiloto, una particularidad con la firma de Toyota.
El equipo de info-entretenimiento mejoró. La pantalla de siete pulgadas responde adecuadamente al tacto. También cuenta con sistema GPS; conexión vía Bluetooth; controles de audio al volante; entrada USB y conector de 12V.
La Rav4 es impulsada por un bloque de 2.5 litros y cuatro cilindros con 16 válvulas, mismo que desarrolla 176 caballos de fuerza y 172 libras-pie de torque. Este motor hace pareja con una caja automática de seis velocidades.
El manejo
Caja y motor parecen llevarse bien, hecho que hace que la SUV nipona corra de manera precisa y sin sobresaltos.
El manejo de la Rav4 es cómodo y la potencia resultará suficiente para la mayoría de los casos. La suspensión hará que todos los pasajeros se sientan a gusto incluso en un pavimento irregular como los que usamos diariamente en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Pero en la hora de subir a Tapalpa con la familia, la estabilidad será incluso sorprendente para un vehículo con centro de gravedad tan alto. Claro, nadie deberá confundirlo con un deportivo, pero su comportamiento dinámico es mejor de lo que esperábamos.
No solo es cómoda la Rav4, también es segura. Con sistemas de seguridad activa como frenos ABS además de control de estabilidad y tracción, esta Toyota nos hace sentir seguros en ella. Además, en caso de choque, la estructura y las siete bolsas de aire también están presentes para protegernos.
Competitiva en todo rubro y ahora más atractiva, la Rav4 sigue siendo el sinónimo de tranquilidad para la familia tanto en producto, como en servicio y en la reventa. Y esto, no es poco.
Para este año recibió un “refresh” de la cara de la generación actual. Las líneas dibujan faros más afilados, complementados por una parrilla más discreta que en su variante anterior. La fascia frontal cambia y abre espacio a una generosa entrada de aire y a trazos más expresivos. Los costados son casi limpios, a excepción de una moldura inferior, justo al borde de la carrocería. La parte trasera combina elementos de diseño sofisticados y un tanto deportivos, hecho notable en la nueva forma de las calaveras; alerón y nuevas líneas en la fascia posterior.
El habitáculo no niega la influencia de su fabricante. Los materiales no son sofisticados como los de un vehículo Premium, pero tampoco parecen baratos y se ven bien combinados en la cabina. Dependiendo la versión, el conductor podrá acceder a asientos en tela o piel con costuras aparentes. El tablero es amplio y con una especie de espacio para pequeños objetos, justo en el lado del copiloto, una particularidad con la firma de Toyota.
El equipo de info-entretenimiento mejoró. La pantalla de siete pulgadas responde adecuadamente al tacto. También cuenta con sistema GPS; conexión vía Bluetooth; controles de audio al volante; entrada USB y conector de 12V.
La Rav4 es impulsada por un bloque de 2.5 litros y cuatro cilindros con 16 válvulas, mismo que desarrolla 176 caballos de fuerza y 172 libras-pie de torque. Este motor hace pareja con una caja automática de seis velocidades.
El manejo
Caja y motor parecen llevarse bien, hecho que hace que la SUV nipona corra de manera precisa y sin sobresaltos.
El manejo de la Rav4 es cómodo y la potencia resultará suficiente para la mayoría de los casos. La suspensión hará que todos los pasajeros se sientan a gusto incluso en un pavimento irregular como los que usamos diariamente en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Pero en la hora de subir a Tapalpa con la familia, la estabilidad será incluso sorprendente para un vehículo con centro de gravedad tan alto. Claro, nadie deberá confundirlo con un deportivo, pero su comportamiento dinámico es mejor de lo que esperábamos.
No solo es cómoda la Rav4, también es segura. Con sistemas de seguridad activa como frenos ABS además de control de estabilidad y tracción, esta Toyota nos hace sentir seguros en ella. Además, en caso de choque, la estructura y las siete bolsas de aire también están presentes para protegernos.
Competitiva en todo rubro y ahora más atractiva, la Rav4 sigue siendo el sinónimo de tranquilidad para la familia tanto en producto, como en servicio y en la reventa. Y esto, no es poco.
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