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Qué tanto subieron los precios de los autos
Luego de la crisis de 2008, algunos precios se elevaron más de lo debido
GUADALAJARA, JALISCO (02/MAR/2013).- La pérdida de nuestro poder adquisitivo es real. Pero más allá de eso, comprar un auto nuevo en este país es más difícil porque en muchos casos, el aumento de sus precios fue sustancial, aunque también hay algunos más baratos que antes.
En agosto de 2008, el mercado de automóviles crecía a buen ritmo en México, sin saber que se avecinaba una inmensa crisis que lo haría retroceder a números de la década anterior. Tomados por sorpresa, los actores en esa tragedia, es decir, las marcas en el mercado nacional, tenían enormes inventarios que preveían –se suponía- el aumento de la demanda. Pero todo se vino abajo con la crisis hipotecaria en Estados Unidos y aún cuando el peso mexicano perdió mucho valor, los precios de los autos no podían subir o no se lograría vender ese inventario.
Esa estrategia de mantener los precios se mantuvo en lo que quedó de 2008, durante todo 2009 y principios de 2010. Los que observábamos la industria, sabíamos que los precios iban a subir, sólo no sabíamos cuándo y cuánto.
Hoy vemos que esos números son muy variables. Dependen no sólo de la marca, también del modelo. Hay autos hoy, cuyo precio (en dólares) bajó, comparado a 2008, como es el caso del Toyota Corolla. En la misma marca vemos una Toyota FJ Cruiser con un precio 20% mayor que hace cinco años.
Para entender un poco si subieron o no esos precios y ante la inestabilidad del peso mexicano, tomamos la cotización del dólar estadounidense en agosto de 2008, que era de 10.30 pesos y usamos una cotización de 13 pesos por cada dólar en enero de 2013. Una vez hecha esa conversión, usamos el resultado en dólares para saber cuál fue la variación real de cada modelo.
Tomamos dos subcompactos del segmento más vendido del país; un sedán compacto, el segundo segmento más vendido, uno de lujo y una SUV. Y vemos que las variaciones van desde esa sorprendente caída de precios del Corolla hasta un enorme aumento en el Honda Fit, cuyo precio subió nada menos que 40% en ese periodo.
Como referencia, la moneda estadounidense es 26.2% más fuerte comparada al peso, en el periodo indicado.
En agosto de 2008, el mercado de automóviles crecía a buen ritmo en México, sin saber que se avecinaba una inmensa crisis que lo haría retroceder a números de la década anterior. Tomados por sorpresa, los actores en esa tragedia, es decir, las marcas en el mercado nacional, tenían enormes inventarios que preveían –se suponía- el aumento de la demanda. Pero todo se vino abajo con la crisis hipotecaria en Estados Unidos y aún cuando el peso mexicano perdió mucho valor, los precios de los autos no podían subir o no se lograría vender ese inventario.
Esa estrategia de mantener los precios se mantuvo en lo que quedó de 2008, durante todo 2009 y principios de 2010. Los que observábamos la industria, sabíamos que los precios iban a subir, sólo no sabíamos cuándo y cuánto.
Hoy vemos que esos números son muy variables. Dependen no sólo de la marca, también del modelo. Hay autos hoy, cuyo precio (en dólares) bajó, comparado a 2008, como es el caso del Toyota Corolla. En la misma marca vemos una Toyota FJ Cruiser con un precio 20% mayor que hace cinco años.
Para entender un poco si subieron o no esos precios y ante la inestabilidad del peso mexicano, tomamos la cotización del dólar estadounidense en agosto de 2008, que era de 10.30 pesos y usamos una cotización de 13 pesos por cada dólar en enero de 2013. Una vez hecha esa conversión, usamos el resultado en dólares para saber cuál fue la variación real de cada modelo.
Tomamos dos subcompactos del segmento más vendido del país; un sedán compacto, el segundo segmento más vendido, uno de lujo y una SUV. Y vemos que las variaciones van desde esa sorprendente caída de precios del Corolla hasta un enorme aumento en el Honda Fit, cuyo precio subió nada menos que 40% en ese periodo.
Como referencia, la moneda estadounidense es 26.2% más fuerte comparada al peso, en el periodo indicado.
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