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Mujeres que dejan huella
Marita Zimmer, concertista de piano
“Estudié dos carreras en Alemania, al terminar en 1986 me casé con un mexicano y me vine a vivir a este país donde llevo 25 años. Me desempeñé al principio impartiendo clases particulares y participando en recitales. Sobre todo en música de cámara con diferentes conjuntos.”
“Hace siete años fui llamada por la Universidad de Guadalajara a impartir clases en la Escuela de Música, como maestra de piano, donde imparto clases tres veces por semana toda la mañana. Mis clases son a nivel técnico y licenciatura”.
“Sigo un régimen de estudios que exige la carrera; la formación básica es por tres años en los que los alumnos adquieren conocimientos de los compositores más importantes de esa primera fase. Consecutivamente, fundamentos técnicos para tener herramientas para saber moverse con el instrumento. Después pueden decidir, sí califican, ir a una licenciatura. El piano permite la posibilidad de seguir de ejecutante en licenciatura, abarcando el periodo cuatro años más.”
“En esta etapa amplían su repertorio, estudian a los barrocos: Bach, Sacarlatti, Mozart, Hayden. A los románticos, Chopin, Schumann, Schubert, Brahms, Liszt. Los impresionistas, Debussy, Ravel, Prokofiev, Alejandro Scriabin. Y a los originarios de México, Rolón, Moncayo, Hermilio Hernández, Castro, Chávez”.
“Deben conocer muchas facetas del repertorio pianístico, la formación nunca termina. Aquí los estudiantes empiezan a estudiar tarde un instrumento y debemos recuperar ese tiempo. Tienen la opción de hacer una maestría en el extranjero, aquí aún no existe.”
De los compositores, Juan Sebastián Bach es parte de su vida. En Alemania Marita tocaba un piano de Hamburgo, al venirse lo dejó, practicaba aquí en uno de calidad comercial, finalmente recibió su Steinway & Sons de cola.
“Es un instrumento que responde, en realidad para la formación no es el punto la calidad del piano, sino que tú puedas palpar lo más importante en cualquier instrumento que funciona. Pero a nivel de obras más difíciles y delicadas si es mejor tener un buen piano.”
“En Berlín toqué en el Castillo de Charlottenburg, y en la Filarmónica de Berlín con un conjunto de trío. “
En el siglo XVIII declina el clave y surge el piano, instrumento de cuerdas golpeadas por martillos que, desde mediados de esa centuria hasta hoy ocupa el primer plano en la música internacional.
Marita Zimmer es una gran ejecutante de este maravilloso instrumento.