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Mujeres que dejan huella

Eloísa Moreno, poeta

GUADALAJARA, JALISCO (10/DIC/2010).- Hablar y, sobre todo, escribir sobre Eloísa Moreno, es un reto grande del cual lejos estoy de  hacerlo con maestría, por ser una poeta de elevadas letras. Esta tarea la dejaré al erudito escritor Luis Armenta Malpica, quien le prologó su último libro: Minutos inventados.

Eloísa se inicia en la poesía hace 30 años. Su primer libro fue Fotosíntesis, prologado por Carlos Monsiváis. Le sigue Los sentidos se fugan en una nave. Y el tercero Minutos inventados, recién salido a luz en el marco de la Feria Internacional del Libro 2010.  Le llevó tres años concebirlo  y su meta es hacer un quinteto que se titulará El castillo de las estrellas.

Minutos Inventados. A.M: “Mar adentro, en la tristeza profunda de este libro, se mueve un papalote formado de palabras unidas con las olas en madeja de una fina memoria. Pero, luego, la cuerda en sueños ahorca y es la herida de alguna mantarraya que existe en otro poema. Así resulta de ambiciosa la apuesta de Eloísa Moreno por mostrarnos un mundo diferente del que cantan los otros escritores”.

En sus poemas –prosa-, se manifiesta la Ciencia,  poeta  estudiosa de esta materia y sus misterios siderales.   Símbolos  de diversas religiones, que la acercaron  sus estudios de Teología. Agua, ranas, relojes, lunas, redundan en sus versos y se adentraron en mi, como  penetraron  en mi alma  los versos de Jorge Luis Borges  que sin entenderlos del todo, cierras los libros que dejaron la sensación del  encanto por transitar en esas letras fantásticas. 

Arte. ETRA.
En una playa desgajada por los vientos/ se encuentra abandonado/ un reloj deformado/ detenido para siempre/ Antes del antes/ cuando todavía/ el reloj funcionaba/ brotó una exclamación/ de mis entrañas: Agaché la cabeza y sorprendí/ un cangrejo que cargaba mi corazón/ hacia el abismo… Tenues huellas dejaba en la arena/ que después serían borradas por el mar.

 A.M.: “Mujer cangrejo que carga su corazón como si  fuera tiempo. Con pasos inestables en la arena que nos lleva los días”.
Editado por taller DITORIA, trabajo artesanal insuperable, contiene 30 versos  con un tiraje de 300 libros, de los cuales 150 vienen con la rúbrica de la autora.

La cuspide
Minutos/ antes que la lluvia me bañara…/ Vi pedazos de cristal uniéndose gracias al fuego de otra esfera/ La Entropía no lo es todo en la vida y el perfume que emerge de la aurora permite el paso/ a un artilugio fabricado para dar a luz/ crepúsculos extraordinarios. ¡Vi pedazos de cristal en música latiendo en las esferas! Un coro de lunas conducidas por Airavata dejaba oír unos acordes flotando a la deriva. ¡Tanto polvo! ¡Tanto frío…¡/ Queda conjurado en esta etapa el peligro de perderse en el espacio: Providencia. Ha desaparecido el caos..Rodando como autómatas/ los minutos bañados de armonía/ las auroras boreales/ orgullo de los polos/ y unos cuantos cometas/ desperdigados por ahí.

A.M.: “Nos llegan con la lluvia después de innumerables adjetivos. Y a mitad de un  renglón, el cuerpo es la escritura que dejan los cometas”.
Cantos de indulto

A los reglones/ que permanecieron/ en blanco o/ que no consiguieron/ expresar lo que pretendo. A los minutos / que no me permitieron observar lo que sucede dentro/ A los ojos que permanentemente/ me observan/ dedico este/ chorro de luz/ que intermitentemente/ se me aparece en sueños. En la belleza/ en el odio/ en la rabia/ Escribiré.

A.M.: “Todo el tiempo, este tiempo que permite a Eloísa el orgullo de probar la manzana y vestirse de lluvia. Salvada de milagro por su propia escritura (completamente cuerda), la autora recupera la góndola del sol y sigue el sueño adentro de los ojos que la observa vivir, suceder, indultarse… recitando sus poemas otra vez.

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