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Mujeres que dejan huella
Gabriela Flores Peredo
GUADALAJARA, JALISCO (16/JUL/2010).- Gabriela Flores Peredo nació en la cuna de la música y, mecida por ella, se ha forjado como una gran pianista. Hija de Carmen Peredo, concertista de cepa, y una de las fundadoras de la Escuela de Música de la UdeG y promotora de los “Martes Musicales”. Su padre, el poeta Ernesto Flores, Premio Jalisco de Letras y Maestro Emérito de la UdeG. Su hermana Mariana, chelista profesional.
Este su palmarés: “Estudié música muy chica, mi madre era maestra de piano, además de instruirme con la maestra Rosario Manzano, me eduqué en la Escuela de Música y posteriormente en México estudié con la maestra Luz María Puente. En los Estados Unidos me perfeccioné con Rea Sadowsky, graduándome con la pianista Leonor Montijo”.
“Con la Orquesta Sinfónica y después Filarmónica de Jalisco, fui pianista titular 12 años ininterrumpidos. Entré a la Escuela de Música a dar clases de repertorio, que es acompañar a los alumnos desde el piano y orientarlos en este desarrollo de la música. Trabajo con maestros y alumnos de violín, chelo y clarinete, una vez a la semana y es donde se aprende a hacer música de cámara”.
“En el Teatro Degollado toqué bajo la dirección de Manuel de Elías, Kurt Rendel, Fernando Lozano, Herrera de la Fuente; todos los directores que vinieron en ese tiempo me dirigieron. Me he dedicado a la música de cámara, dividiendo mi tiempo en dar clases en la Escuela de Música, en la licenciatura, con la asignatura Práctica de Repertorio, y tocar recitales con profesionales de la música”.
Tocó hace dos semanas con el tenor Jorge Taddeo y lo hará con el flautista polaco Piotr Sinowiesky y la chelista Mariana Flores.
“Los grandes compositores tienen música de cámara para diferentes instrumentos, piano para cuatro manos, para dos pianos, flauta y piano, pequeños conjuntos y cuartetos. Mozart, Beethoven, Schubert, todos los grandes músicos tienen esa formación. Incluso los compositores locales como Hermilio Hernández, con quien grabé, trabajé mucho y muy de cerca. La relación con mis padres era muy cercana, tuve oportunidad de conocer a Hermilio, de manera muy íntima y muy pronta en mi vida. Cuando él regresó de Italia, yo estaba en una andadera, así nos quisimos, él era como un tío para mí. Empecé a tocar sus obras, cuando grabamos la sonata con el oboísta principal de la Filarmónica, Domingo Damián, toda la interpretación fue checada por el mismo Hermilio”.
“Como maestra de tiempo completo, he hecho promoción desde la UdeG con los alumnos, haciendo ciclos de recitales con los maestros que han cooperando conmigo, como Vladimir Milchtein, Konstantin Ziovnbilov, para hacer buenos recitales. Hace algunos años, con mi esposo hicimos un DVD de una entrevista a Hermilio Hernández, donde platica su vida y obras, y lo que es inédito: el catalogo de obras de Hermilio, que él mismo me dio. Hicimos lo mismo con el maestro Domingo Lobato, su vida y obra, Maestro Emérito de la UdeG y fundador de la Escuela de Música”.
Con Jorge Taddeo dará un recital con motivo del Bicentenario, con música mexicana y sudamericana. Y así, entre pautas, notas, acordes y composiciones, transcurre la vida de Gabriela Flores Peredo.
Este su palmarés: “Estudié música muy chica, mi madre era maestra de piano, además de instruirme con la maestra Rosario Manzano, me eduqué en la Escuela de Música y posteriormente en México estudié con la maestra Luz María Puente. En los Estados Unidos me perfeccioné con Rea Sadowsky, graduándome con la pianista Leonor Montijo”.
“Con la Orquesta Sinfónica y después Filarmónica de Jalisco, fui pianista titular 12 años ininterrumpidos. Entré a la Escuela de Música a dar clases de repertorio, que es acompañar a los alumnos desde el piano y orientarlos en este desarrollo de la música. Trabajo con maestros y alumnos de violín, chelo y clarinete, una vez a la semana y es donde se aprende a hacer música de cámara”.
“En el Teatro Degollado toqué bajo la dirección de Manuel de Elías, Kurt Rendel, Fernando Lozano, Herrera de la Fuente; todos los directores que vinieron en ese tiempo me dirigieron. Me he dedicado a la música de cámara, dividiendo mi tiempo en dar clases en la Escuela de Música, en la licenciatura, con la asignatura Práctica de Repertorio, y tocar recitales con profesionales de la música”.
Tocó hace dos semanas con el tenor Jorge Taddeo y lo hará con el flautista polaco Piotr Sinowiesky y la chelista Mariana Flores.
“Los grandes compositores tienen música de cámara para diferentes instrumentos, piano para cuatro manos, para dos pianos, flauta y piano, pequeños conjuntos y cuartetos. Mozart, Beethoven, Schubert, todos los grandes músicos tienen esa formación. Incluso los compositores locales como Hermilio Hernández, con quien grabé, trabajé mucho y muy de cerca. La relación con mis padres era muy cercana, tuve oportunidad de conocer a Hermilio, de manera muy íntima y muy pronta en mi vida. Cuando él regresó de Italia, yo estaba en una andadera, así nos quisimos, él era como un tío para mí. Empecé a tocar sus obras, cuando grabamos la sonata con el oboísta principal de la Filarmónica, Domingo Damián, toda la interpretación fue checada por el mismo Hermilio”.
“Como maestra de tiempo completo, he hecho promoción desde la UdeG con los alumnos, haciendo ciclos de recitales con los maestros que han cooperando conmigo, como Vladimir Milchtein, Konstantin Ziovnbilov, para hacer buenos recitales. Hace algunos años, con mi esposo hicimos un DVD de una entrevista a Hermilio Hernández, donde platica su vida y obras, y lo que es inédito: el catalogo de obras de Hermilio, que él mismo me dio. Hicimos lo mismo con el maestro Domingo Lobato, su vida y obra, Maestro Emérito de la UdeG y fundador de la Escuela de Música”.
Con Jorge Taddeo dará un recital con motivo del Bicentenario, con música mexicana y sudamericana. Y así, entre pautas, notas, acordes y composiciones, transcurre la vida de Gabriela Flores Peredo.