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Mujer al volante
¡Aguas!
Parece que al caer agua del cielo los conductores se vuelven seres mononeuronales y lo que hacen con su auto es para generar caos a niveles impresionantes. Lo que más me pesa no es el hecho de que llueva y se inunden las calles, molesta el hecho de que por la falta de sensatez se cometan atropellos viales que muchas veces terminan en accidentes y se reportan pérdidas que a veces son irreparables.
Recuerdo una vez a mis cinco años de edad, estaba con mi mamá y mi abuela en el Mercado Felipe Ángeles, habíamos ido a comprar algunas cosas el coche de mi mamá, que era un Valiant azul con toldo blanco, de esos coches de antes que pesaban mucho. Pues en menos de cinco minutos nos azotó la tormenta y el agua comenzó a subir de nivel, al grado que las naranjas flotaban y se azotaban con fuerza en el coche, después eran llevadas por la corriente sin rumbo definido. El hecho me causaba mucha risa hasta que el coche comenzó a flotar y a moverse con la con la corriente y a pesar de su tamaño se convirtió en naranja.
Aprendí que el volante no es un timón y que la fuerza de la naturaleza es imparable, por eso en este tiempo es básico tener unos buenos limpiabrisas, excelente defrost y una franela ( a la mano) por lo que se ofrezca.
Hoy les daré algunos tips para salir airoso de las tormentas y evitar en medida de lo posible un percance, muchos de éstos me los han dado conductores expertos a lo largo de mi historia tras el volante, ahora los comparto.
1.- En primer lugar la recomendación básica es: si llueve demasiado aguarda a que pase la tormenta y da tiempo para que baje el agua que se ha quedado estancada en las calles.
2.- Si necesitas partir, conduce por el centro de la calle.
3.- Memoriza las alcantarillas y bocas de tormenta que hay en tu ruta habitual, así aunque el agua no te permita verlas sabrás perfectamente en dónde están y cómo evitarlas.
4.- Ten cuidado, procura manejar en calles amplias y cárgate siempre al carril que se ve menos congestionado por el agua; en el caso de avenida Vallarta, por ejemplo la avenida no está pareja y el centro está a otro nivel de las orillas, lo que te permite transitar sin tanto riesgo
5.- No aceleres demasiado. Tu auto no reacciona igual cuando hay lluvias, además que con velocidad desparramas agua a otros autos que con el susto los conductores se pueden descontrolar y causar un accidente.
6.- No uses el freno indiscriminadamente. Los frenos son tu arma secreta y no deben mojarse porque una vez mojados el peligro es mucho mayor, mejor espera en una esquina.
7.- Evita frenar a medias del charco. Los charcos enormes que parecen espejos de agua son una verdadera trampa mortal, evita cruzarlos a más de 20 kilómetros por hora y una vez que cruces no frenes porque puedes perder potencia y mojar más que tus frenos.
8.- Si de plano el agua ha alcanzado un nivel alto, detente y espera, te puedes arriesgar demasiado y no sólo a tu persona, también estás poniendo el riesgo tu auto.
En varias ocasiones me ha tocado ver a los intrépidos conductores que han sobre estimado el poder de su auto y han cruzado charcos que parecen ríos, con una actitud arrebatadora, el resultado es que el coche se queda varado, al estar inmóvil el agua entra al coche y moja toda la tapicería –en el mejor de los casos el daño queda ahí -, también he visto como hermosos autos se quedan a merced de la corriente y son arrastrados y estampados con otros autos, árboles y postes. Por eso es recomendable que antes de salir a la tormenta lo pienses dos veces, al menos en esta ciudad los problemas de vialidad con las lluvias son terribles, aún cuando tiene toda la vida lloviendo.
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