Mayoría de pacientes con diabetes sufre disfunción eréctil
Señalan que el padecimiento puede presentarse en cualquier momento de la vida adulta
CIUDAD DE MÉXICO (04/ENE/2017).- Cerca de 70 por ciento de los pacientes con diabetes mellitus sufren de disfunción eréctil, aseveró Carlos Pacheco, jefe de la División de Urología del Hospital General "Dr. Manuel Gea González".
El especialista aseguró que todavía hay hombres que desconocen su estado de salud y el primer síntoma que presentan es la disfunción eréctil, a causa de los problemas de irrigación arterial, pues la diabetes representa es un grave factor de riesgo.
La diabetes es una patología que afecta a todos los sistemas del cuerpo, es lenta, silenciosa y mortal, explicó el urólogo.
Otras causas de la disfunción eréctil son el tabaquismo, el alcoholismo, la drogadicción, los estilos de vida inadecuados y la hipertensión arterial.
Si bien puede presentarse en cualquier momento de la vida adulta, expuso, 55 por ciento de los varones mexicanos padecen algún grado de disfunción eréctil a partir de los 40 años de edad, debido al aumento de problemas crónico degenerativos, añadió.
No obstante, el padecimiento debe tomarse como un problema de pareja porque ambos lo sufren y, aunque las relaciones sexuales son parte del bienestar, los hombres tardan hasta seis meses en aceptarlo y más tiempo en solicitar ayuda al especialista.
Pacheco aseguró que esa enfermedad puede prevenirse al modificar los estilos de vida, evitar el consumo de alcohol, tabaco y drogas, y tener el ejercicio físico como un hábito.
La disfunción tiende a ser leve, moderada y severa, y de ello depende el tipo de tratamiento, que va desde medicamentos vía oral hasta dispositivos de vacío, inyecciones y, como último recurso, colocación de prótesis.
"Antes de pensar en el tipo de tratamiento que se va a recibir, es fundamental reconocer que existe un problema de disfunción y acudir al médico, para evitar que la calidad de vida de los pacientes se vea afectada", expuso.
El médico recomendó a los varones que acudan a chequeos médicos a partir de los 40 años de edad, sobre todo si hay antecedentes familiares con cáncer de próstata.