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March a ritmo de samba
Nissan inauguró su primera planta en territorio brasileño
Poco después de las 11 de mañana del martes 15, comenzó la ceremonia. Fue, como era de esperarse, algo muy brasileño, con demostraciones de baile y samba. Para la relativamente chica ciudad de Resende, a tres horas de la hermosa ciudad de Río Janeiro pero aún parte del estado de mismo nombre, era una fiesta que se sabía que incrementaría la economía local, que ya había entrado en la era del automóvil hace cerca de 15 años, con una planta del grupo francés PSA Peugeot-Citroën y luego de Volkswagen.
La inversión en la fábrica de Nissan, cuya construcción tardó 23 meses, fue de 1.5 mil millones de dólares para una fábrica que producirá 200 mil unidades anuales y generó mil 500 empleos directos. El primer vehículo que saldrá de la línea de producción será el March, pero lo más probable es que en el futuro otros vehículos sean fabricados ahí, como el Versa, por ejemplo. El auto es prácticamente igual al hecho y vendido en México, con la diferencia de que el motor es “flex-fuel”, es decir, puede usar gasolina, etanol o cualquier mezcla entre ambos, como es común en Brasil.
Hoy Nissan tiene una participación de mercado en el país sudamericano de 2.1 por ciento, pero el ambicioso objetivo de la marca es llegar a 5 por ciento tan pronto como llegue 2016. Para un mercado que en 2013 alcanzó nada menos que 3.77 millones de unidades, lograr esta meta representaría ventas por 190 mil unidades anuales, muy cercana a los 269 mil vehículos que la marca nipona logró en 2013 en México, con una participación cercana a 25 por ciento del mercado. Su socia Renault, que tiene una fábrica en Curitiba, detuvo el año pasado 6.9 por ciento de participación en el aún jugoso pero ya no tan creciente mercado brasileño.
En la ceremonia de inauguración estuvieron presentes autoridades locales como el gobernador del estado de Río de Janeiro, Fernando Pesão, diputados federales, locales y municipales.
Pese a que no hay por el momento planes de exportación desde la nueva planta, esto no significa que no haya contado con la participación de mexicanos en el proyecto, ya que muchos de los trabajadores de todos los niveles fueron capacitados por mexicanos en Aguascalientes y Cuernavaca.
La fábrica, que ocupa un área construida de 220 mil metros cuadrados, es parte importante de la expansión de Nissan en el mundo, solidificando su posición en el mercado estratégico e importante por su volumen.
Por todo esto Carlos Ghosn exhibía una sonrisa particularmente feliz en la ceremonia, porque cumplía no sólo con aumentar la capacidad productiva de una marca que ha ayudado a expandir, así como la de ayudar a sus paisanos a tener más trabajo.
Sergio Oliveira / Resende, Río de Janeiro
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